Más de 130 personas han participado este lunes por la mañana en la jornada informativa sobre el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de la Descarbonización Industrial celebrada en el Cigarral del Bosque.
Los Perte son un instrumento de colaboración público-privada creado por el Gobierno de España en 2020 para fomentar proyectos de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española. Según destacó el director general de Empresas, Javier Rosell, el Ministerio de Industria abre este miércoles el plazo de inscripción al Perte para trabajar en la descarbonización del sector industrial, en la que ya está trabajando el Gobierno de Castilla-La Mancha a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Esta primera convocatoria está dotada con más de mil millones de euros, quinientos de ellos en ayudas y quinientos en préstamos. Está enfocada a las sociedades mercantiles que desarrollan proyectos de industrias manufactureras para su descarbonización. Hay que tener en cuenta, apuntó Rosell, que esta convocatoria es un sistema de concurrencia no competitiva, es por orden de entrada y cumplimientos de requisitos, «por lo que animamos a que todas las empresas el día 24 hagan la presentación». El plazo finaliza el 27 de abril. Los proyectos se podrán presentar de manera individual o en agrupación.
La Junta informa a las empresas del Perte de DescarbonizaciónSe busca con esta primera parte del Perte, por lo tanto, reducir las emisiones directas en la industria manufacturera, incorporar nuevos sistemas de autoconsumo, implementar soluciones de I+D+I en la industria manufacturera para sus procesos de industrialización y el aumento de la industria energética.
El Perte. El Perte, recordó Rosell, nació en diciembre de 2022. El Consejo de Ministros lo aprobó para trabajar en la industria manufacturera. Lo hace con un presupuesto de 11.800 millones de euros, de los que y 3.170 por la parte pública y más de 8.000 millones por la privada. Quiere trabajar un aumento del diez por ciento en la competitividad del sector industrial, crear cerca de 8.000 puestos de trabajo, reducir en más de 13 millones de toneladas anuales las emisiones de CO2.
Finalmente, Rosell apuntó las bondades de la región para acogerse a este Perte. No en vano, más del 19 por ciento del PIBde Castilla-La Mancha pertenece al sector de la industria, frente al 14,7 de la media nacional, una región además donde más de 4.000 millones de euros son facturados por empresas de capital extranjero, «que sirven de palanca de todo el sector industrial». Son más de 20.400 empresas del sector a las que se unen grandes centros de I+D+I.
Además, la región está apostando por la descarbonización y es referente con la potencia instalada en energía fotovoltáica, «lo que nos sitúa en la punta de lanza de la eficiencia energética y la producción de energía renovable, con gran diferencia sobre la media nacional».