José Eugenio Mañas presenta en el Museo Municipal de Albacete una  nueva exposición fotográfica, que lleva como título Por si acaso, una vez más, que se puede visitar en este espacio hasta el día 30 de junio. El artista comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta muestra, que incluye 105 obras.    

¿Una exposición enmarcada en Miradas. Primavera fotográfica?

Sí, es una exposición que está dentro del programa Miradas. Me llamaron desde el Ayuntamiento el año pasado y la verdad es que es estupendo, porque lleva la fotografía no sólo a Albacete, también a la provincia, ya que la fotografía ha sido una disciplina, hermana pobre de las artes, y ahora está ocupando un lugar hegemónico en el ámbito museístico y galerístico.  

Tanto es así que una de sus fotografías fue adquirida en el certamen de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Albacete. 

Sí, fue finalista en los premios de Artes Plásticas y adquirida por el Ayuntamiento de Albacete.  

¿Cómo es Por si acaso, una vez más?

Claro, cuando me propusieron desde el Museo Municipal hacer esta exposición, la verdad es que estaba trabajando en varios proyectos, ninguno cerrado, así que esta muestra  no es sólo un proyecto, son varias partes de un proyecto, por eso elegí  Por si acaso, una vez más, porque era una vuelta al museo de forma individual y luego, escogí un título que abarcaba varios proyectos que, en realidad, no significan nada. Ese vacío del título tiene que ver con un tema recurrente en mi trabajo, el vacío de la existencia humana.  

Son 105 fotografías. 

Justo, lo que pasa es que no todas funcionan de manera individual. Para aquel que conozca mi trabajo, sabe que varias fotografías forman una sola pieza. Hay varias en la misma composición, instalaciones fotográficas, y no todas funcionan de forma aislada.  

¿Qué temas le interesan?

En cuanto a la temática, trabajo con el absurdo, me gusta romper con lo convencional, con lo cotidiano y crear situaciones extrañas. Juego mucho con el azar y abordo temas como la existencia humana, muy relacionados con el absurdo. Bueno, mi fotografía no es autobiográfica, pero sí se puede decir que es autorreferencial, en el sentido que siempre relaciono aspectos de mi vida con otras situaciones. El tema que abordo, casi siempre, es el absurdo, relacionado con el hecho artístico, con la enfermedad, con otros temas. 

¿Una muestra con obra que no se había expuesto?

Prácticamente, es verdad, como te he dicho, que tenía proyectos a medias, que todavía no están acabados, por cierto. Tenía obra terminada, pero he seguido preparando para esta exposición y la mayoría no se han expuesto nunca.  

El artista aparece siempre...

Sí, en todas las fotografías. Siempre me fotografío, nadie las hace, soy el actor y el autor. A mí me interesa mucho la figura humana y cuando empecé a trabajar en la fotografía basada en la performance, me ayudaba María José Fernández pero, cuando dejamos de trabajar juntos por circunstancias, para mí era muy difícil elegir actores para este tipo de fotografías y decidí aparecer yo mismo, por una cuestión práctica.  

Y funciona. 

Lo pasa bien, me divierte, no sólo por el resultado, también por la propia producción de la obra, que es algo curioso y divertido. 

Situaciones extrañas, con utensilios y objetos curiosos. 

Me interesa provocar en el espectador algo de extrañeza, que llame la atención, rompiendo con lo lógico y  convencional y también creo que  arte debe ser así, no te puede dejar indiferente. Trabajo mucho con el objeto y trato de descontextualizarlo, por eso en mis fotografías aparece mucho el objeto, alejado de su función habitual, entonces me gusta  convertirlo en algo con inutilidad práctica. 

¿Los colores juegan también un papel primordial?

No me lo planteo mucho, pero sí que intento utilizar colores llamativos, pero no es algo que me preocupe.  Trabajo el color y sí tienen apariencia pop, pero no me planteo demasiado el tema del color, porque me interesa más comunicar otras cosas, otras ideas.  

¿El próximo proyecto?

Tengo muchos proyectos en marcha. En octubre presento otra exposición en la sala Isidoro Valcárcel, de la Universidad de Murcia, donde se muestras proyectos de arte contemporáneo y luego estoy trabajando con una artista japonesa, Yoshitomo Shiraga, haciendo una serie de fotos, basadas en la performance, con el medio natural como referencia. Luego, a nivel colectivo, coordino la parte artística de La bicicleta azul y en octubre volvemos, estamos preparando algo sorprendente para el Museo Municipal.