El Albacete cayó en un partido loco en el que jugó 80 minutos con un jugador menos por la expulsión de Ros. El conjunto dirigido por Rubén Albés dio la talla, aunque acabó cediendo ante un Racing intratable y poniendo fin a la racha de cinco partidos consecutivos sin perder.

Se asentó mejor el cuadro manchego sobre el verde y sorprendió al conjunto departamental adelantándose a los cuatro minutos. Escriche le robó la cartera a Bernal en una zona muy peligrosa y el balón le cayó a Higinio en el interior del área, que fue derribado por Jon García. El balón le quedó a Manu Fuster en el punto de penalti, quien, con mucha calma, definió con un disparo ajustado al palo para poner el 1-0 en marcador.

El partido pudo variar su devenir cuando Olaetxea derribó a Álvaro Giménez, que se marchaba solo hacia la portería en una jugada en la que el asistente levantó el banderín y salvó al centrocampista vizcaíno de una posible expulsión. El conjunto dirigido por Rubén Albés se mostró muy inspirado en los primeros minutos de juego e intentó buscar el segundo gol en un saque de banda al área que recibió Escriche. De espaldas a portería, se sacó de la chistera un inverosímil remate de espuela que salió rozando la cepa del palo derecho de la portería de Cantero.

El partido cambió por completo en el minuto 20, cuando el colegiado le mostró la tarjeta roja directa a Ros por una dura entrada con la plancha al tobillo de Vadillo. Rubén Albés movió el banquillo para reajustar la defensa y sacrificó a Higinio para dar entrada a Datkovic en el terreno de juego. El conjunto verde no tardó en igualar el partido y a la media hora de juego Bernal le puso el balón de cara a Señé en la frontal del área donde solo le hizo falta un toque para orientar el balón y encañonar un misil teledirigido que se coló por la escuadra izquierda y ante el que nada pudo hacer Bernabé.

Los pupilos de Cristóbal Parralo controlaron el partido por completo en el tramo final de la primera parte, aunque no pudieron derribar el muro plantado por el conjunto blanco. Señé volvió a probar fortuna desde la distancia en un chut que esta vez salió mucho más flojo y acabó en las manos de Bernabé. El equipo albaceteño intentó hacer daño al contragolpe con una salida de balón de Julio Alonso, que fue derribado por un Carlos Vicente que vio la cartulina amarilla. La última oportunidad de la primera mitad fue para el conjunto ferrolano a través de un disparo de Jon García desde muy lejos que atrapó Bernabé sin complicaciones.

Ya en la segunda mitad, los pupilos de Albés sorprendieron al conjunto de Cristóbal Parralo y se volvieron a adelantar en el marcador. Un córner desde el lado derecho lo puso Manu Fuster en el primer palo. Allí llegó Escriche para meter la cabeza, anticipándose a Jon García y Álvaro Giménez, y colocar el balón en el único hueco que había en el primer palo para hacer la segunda diana para el Albacete.

El conjunto ferrolano se puso de nuevo el mono de trabajo y consiguió igualar la contienda en una jugada en la que Losada se plantó en el balcón del área y realizó un disparo que se encontró con la bota de Sabin Merino, que desvió el balón lo justo para despistar a Bernabé y anotar el tanto del empate. El equipo verde aprovechó la superioridad numérica y trenzó una buena jugada combinativa en la que Carlos Vicente abrió el balón a la banda derecha para Sabin Merino, que puso un peligroso centro al área que Bernabé despejó yendo al suelo hacia una zona muy comprometida. Carlos Vicente apareció para marcar a placer con el portero del cuadro albaceteño ya vencido para culminar la remontada.

Los pupilos de Cristóbal Parralo se crecieron con el gol y a punto estuvieron de hacer el cuarto en un pase al hueco de Clemente hacia la posición de Losada, quien remató con potencia al primer palo sin encontrar portería. El Albacete no había dicho su última palabra y en la locura de A Malata, Quiles chutó desde la frontal del área para que Olaetxea apareciese desde segunda línea para meter la punta de la bota y empatar de nuevo el partido.

El encuentro no dio ni un solo respiro y de nuevo sería el Racing el que golpearía en un encuentro en el que nadie se daba por vencido. Un buen contragolpe del conjunto verde lo comandó Sabin Merino. Se internó en el área y recortó a Manu Fuster para realizar un disparo cruzado que puso de nuevo en ventaja al equipo de Cristóbal Parralo. Quiles pudo empatar de nuevo el choque con un chut desde el sector derecho del área que se encontró con una gran mano de Cantero, que desvió el balón a córner.

Los pupilos de Rubén Albés adelantaron las líneas en busca de un nuevo tanto que les metiese en el partido y el Racing pudo hacer el quinto en un chut cruzado de Manu Justo que salió rozando la madera derecha de la meta albaceteña. La cabeza de Clemente salvó al conjunto ferrolano que vio como una mala salida de Cantero dejó a Antonio Cristian solo en el corazón del área y su disparo con el portero fuera de su lugar lo sacó de forma milagrosa el defensor bajo los palos.

El Racing de Ferrol cerró el partido en el tiempo extra en una acción por el carril izquierdo en la que Clemente le puso un pase al espacio a Heber, encargado de meter el balón al corazón del área donde Sabin Merino colocó el borceguí de forma perfecta para poner el balón fuera del alcance de Bernabé y sentenciar el encuentro. El Albacete maquilló el resultado en un centro de Álvaro Rodríguez que remató Escriche al fondo de la portería. El propio Álvaro Rodríguez tuvo el tanto del empate en el minuto 100 con un disparo que salió muy cerca del palo izquierdo de la portería de Cantero. Colofón espectacular a un encuentro memorable.