El Archivo Municipal de Villarrobledo ha puesto en marcha un proyecto didáctico destinado a la comunidad escolar. Esta iniciativa busca mostrar qué es un archivo, qué tipo de documentos conserva, cuál es su utilidad y quiénes trabajan en este servicio fundamental para la memoria de la ciudad.
La actividad arrancó con la visita de los alumnos cuarto curso de Primaria del colegio Nuestra Señora del Carmen. Durante la jornada, los escolares pudieron conocer el archivo desde dentro, explorar sus instalaciones, participar en talleres y juegos educativos y recorrer varias dependencias del Ayuntamiento, en una experiencia diseñada para despertar su interés y sobre el patrimonio documental.
El archivo municipal, pese a ser un servicio esencial, suele ser poco conocido por la ciudadanía. Por eso, sus responsables han querido sacar a la luz su relevancia como espacio de custodia y protección de documentos fundamentales. En Villarrobledo, alberga documentos que se remontan a hace más de seis siglos, tal y cómo destacaba Esperanza Fernández, una de las archiveras que hacían de guía.
Esther Lozano, docente del colegio participante, subraya que estas iniciativas complementan el aprendizaje de asignaturas como Sociales. Gracias a la visita, los niños pueden conectar los contenidos teóricos sobre la organización municipal con una vivencia real dentro de las instituciones locales, lo que refuerza su comprensión y despierta su curiosidad.
A este recorrido por el Archivo municipal de Villarrobledo también asistió la concejal de Educación, Cristina García, quien agradeció el trabajo de las archiveras por acercar este servicio a los más pequeños y destacó el valor de implicar a los centros educativos en este tipo de acciones. García destacó la predisposición constante de la comunidad educativa a participar en actividades que enriquecen el desarrollo escolar y fomentan el conocimiento del entorno.
La visita concluyó con un recorrido por el salón de plenos y el despacho de alcaldía, finalizando en el balcón de los arcos del Ayuntamiento. Para cerrar la jornada, los estudiantes realizaron juegos en grupo relacionados con lo aprendido, en una experiencia lúdica y educativa organizada por las archiveras Esperanza Fernández y Sonia Dochao.