Sevilla superó el año pasado los tres millones de turistas y alcanzó hasta seis millones de pernoctaciones. Una cifra muy jugosa que han tenido muy en cuenta en el Ayuntamiento hispalense para proponer al Gobierno central el cierre de la emblemática Plaza de España y estipular una entrada a los turistas para acceder a la misma, con el propósito de crear una caja común para el mantenimiento y seguridad de tan simbólico lugar.
En esta línea, el Consistorio planteará a la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero, un convenio de colaboración con el que crear una «unidad de gestión» para la conservación de la Plaza de España que supondría, entre otras medidas, cerrar el conjunto monumental, obra de Aníbal González para la Exposición de 1929, y cobrar una entrada a los turistas. De esta forma, los empadronados en Sevilla y los nacidos en la capital y en la provincia estarían exentos de pagar.
El Ayuntamiento, titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, propone crear un itinerario turístico-cultural por el interior del conjunto sujeto a «una tarifa no disuasoria sustentada en un estudio comparativo» que, a su juicio, «tendría gran aceptación y una significativa capacidad para generar ingresos».
Estas ganancias serían repartidas entre el Estado y el Ayuntamiento en un 25 y un 75 por ciento, respectivamente.
En la Plaza de España hay oficinas y servicios administrativos de los que hacen uso los ciudadanos. Para ellos, el Ayuntamiento asegura que el acceso está garantizado, así como la entrada de los coches de caballos.
El Gobierno del popular José Luis Sanz apuesta por una implantación por fases. Además de la explotación del espacio abierto, el proyecto prevé dar uso a las partes de la edificación que no lo tienen actualmente o tan solo es esporádico. En este último punto, el plan del Consistorio pasa por crear dos nuevos espacios expositivos dedicados a la Exposición de 1929.
Además, el alcalde defendió su propuesta con dos objetivos claros. Por un lado financiar este conjunto patrimonial y por otro mantener un servicio de vigilancia las 24 horas del día. Asimismo, con el ingreso de una entrada a los visitantes, el Ayuntamiento quiere abrir una escuela de «restauración permanente de la Plaza de España».
En declaraciones a los medios, el regidor explicó que trasladó al Gobierno su iniciativa en forma de convenio con el que crear una «unidad de gestión» de este inmueble Bien de Interés Cultural, (BIC).
No rotundo del PSOE
Aunque el Ejecutivo central aún no se ha pronunciado, sí lo hizo el Grupo Municipal Socialista en el Consistorio, cuyo portavoz, Antonio Muñoz, expresó su «rotundo rechazo» a la «privatización permanente» de la Plaza de España y consideró que la solución «más idónea y más oportuna» para incrementar los recursos destinados a la conservación del patrimonio y los servicios públicos es la «implantación de la tasa turística, a la que se opone José Luis Sanz, y no un cerrojazo bajo pago al espacio público de la Plaza de España».
El PSOE calcula que, con una tasa turística de tan solo un euro, se lograrían fondos extraordinarios para Sevilla de alrededor de seis millones de euros.