Durante 25 años, cada Porsche 911 GT3 ha representado la esencia de la marca. Cuatro generaciones de este deportivo sin concesiones forman parte de la historia de éxito del 911, que ofrece un rendimiento impresionante tanto en carretera como en la pista.
En la marca alemana, es tradición que los modelos de serie se construyan sobre la base de elementos que han demostrado su fiabilidad en las condiciones más exigentes en las carreras. En este sentido, el GT3 lleva el sello del departamento de competición de Porsche como ningún otro 911. Durante 25 años, el deportivo homologado para carretera se ha superado a sí mismo en cada nueva edición, convirtiéndose en un modelo aún más rápido, preciso y dinámico. Y, por supuesto, las versiones de carreras también han cosechado grandes éxitos.
En marzo de 1999, Porsche presentó el 911 GT3 de la generación 996 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Unos meses más tarde, se lanzó al mercado siguiendo los pasos de los icónicos modelos Carrera RS. Bajo el capó del primer GT3 se escondía un motor de 3.6 litros, una evolución del bóxer atmosférico de seis cilindros del 911 GT1, que en este caso entregaba una potencia de 360 CV (265 kW). El bicampeón del mundo de rallyes Walter Röhrl condujo el deportivo por el trazado de Nürburgring, de 20,8 kilómetros, alcanzando una velocidad máxima de 302 km/h y fijando un tiempo por vuelta inferior a 8 minutos.
Cada tres o cuatro años, Porsche ha presentado una nueva evolución de este modelo deportivo reconocido internacionalmente. Todas ellas han heredado las mejores innovaciones de la competición. Por ejemplo, la primera actualización del 911 GT3 apareció en 2003 y trajo consigo un aumento de potencia de 21 CV (15 kW). Se basaba en el principio de ofrecer más caballos y más par con la misma cilindrada y el mismo consumo de combustible. Tres años después, la comunidad mundial de seguidores del 911 más purista celebraba el aumento de rendimiento del bóxer, que alcanzaba ahora 415 CV (305 kW) y elevaba su régimen máximo de giro a 8.400 rpm.
Además del concepto de altas revoluciones, Porsche también optimizó el sistema de admisión en la generación 997 del GT3 para así mejorar las prestaciones. Otra novedad fue la incorporación del sistema de suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM).
El actual 911 GT3 se basa en la generación 992 del 911. Con este deportivo, que fue presentado a los medios en el año 2021, Porsche continúa su tradición de establecer referentes en el segmento de los vehículos de altas prestaciones. El propulsor bóxer de seis cilindros y 4.0 litros rinde ahora 510 CV (375 kW). Las innovadoras tecnologías de competición, como la suspensión delantera de doble horquilla, y la aerodinámica optimizada con un característico alerón trasero de cuello de cisne, convierten al GT3 en uno de los 911 más avanzados de todos los tiempos. Esta generación combina mejor que nunca las cualidades para un uso en competición y en carretera.
Después de 25 años, el 911 GT3 sigue siendo sinónimo de rendimiento deportivo e innovación tecnológica. Porsche avanza para continuar la historia de éxito del GT3 con nuevos modelos y liderazgo tecnológico. Como siempre, la pasión por la competición y el entusiasmo por las prestaciones siguen estando en el centro de todo lo que hace la marca.