Los enlaces matrimoniales aumentan en un 23,6% con respecto a 2021. Y es que darse el 'Sí, quiero' no pasa de moda y así lo avalan los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, el número de matrimonios en la provincia de Albacete aumentó un 23,6 en 2022, con 1.350, lo que representa la cifra más alta desde 2016, cuando hubo 1.429 enlaces. En este sentido, el incremento fue notable de un año porque  en 2022 aumentaron en 258 respecto a 2021, es decir casi un 24%. 
Hay que remontarse a 2017 para encontrar la cifra de enlaces más cercana. Ese año se cerró con 1.383 matrimonios. Este aumento de bodas no sólo se da en Albacete, sino que también es la tendencia nacional porque durante 2022 se registraron 179.107 matrimonios en España, un 20,5% más que en 2021. 
Los datos definitivos del Movimiento Natural de la Población y los Indicadores Demográficos Básicos relativos a 2022 también revelan el repunte de los matrimonios religiosos, tras el descenso alcanzado en 2020, cuando en territorio albacetense sólo se oficiaron 68. Las bodas por la Iglesia en 2021 fueron 250 y en 2022 superan ya a las de 2019, con 380 parejas que pasaron por el altar. 
  Civiles. Eso sí, los matrimonios civiles se imponen en la sociedad albacetense con 946 el año pasado. Hay que remontarse a 2014 para encontrar más parejas que se prometieron amor para toda la vida ante el altar que en el juzgado o el  Ayuntamiento. Un año después, en 2015 las bodas civiles ya superaron a las religiosas -834 frente a 523- y desde entonces se ha mantenido la tendencia. 
En términos porcentuales, el 70% de los enlaces matrimonial fueron civiles y el 30% religiosos en la provincia albacetense. A la analizar la serie mensual, el mes que más uniones hubo es el mes de julio, con 189, le sigue septiembre con 172 y en tercer lugar el mes de junio. El Albacete capital hubo 600 matrimonios civiles y 415 religiosos. Con respecto a 2021 suben tanto los civiles como las parejas que pasan por el altar. Los matrimonios entre personas del mismo sexo fueron 24, de los cuales trece fueron entre hombres y once entre mujeres. Con respecto a las uniones matrimoniales en personas de distinto sexo, y según los datos del INE, fueron 1.326, 253 más que en 2021.

   Nacionalidad. Otro de los datos de interés son los matrimonios con al menos un cónyuge extranjero que con respecto al total de enlaces en la provincia suponen un 13,5%, ya que de los 1.350 matrimonios contabilizados el año pasado, 183 estaban formados con al menos un cónyuge extranjero. Las cifras de años anteriores confirman que es una tendencia alza, ya que en 2021, del total de 1.092 matrimonio, 136 contaban con algún cónyuge extranjero, lo que supone el 12,5%, mientras que hace cinco años, en 2018, de los 1.294 enlaces, 141 tuvieron a alguno de los protagonistas a un extranjero, lo que supone el 10,9%. Por tanto, en el último lustro se ha pasado de un 10,9% al 13,5%, un 2,6% más.
    Los datos oficiales confirman que en España nos casamos más ahora que no hay pandemia, pero seguimos teniendo menos hijos y más tarde. La última estadística de movimiento natural de la población del INE, referente a 2022, destaca que fue un año de muchos 'sí, quiero', con 179.107 matrimonios registrados, debido a la acumulación de nupcias pendientes por el parón de la pandemia. Es la única buena noticia de la estadística demográfica publicada el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística que trae las peores cifras en natalidad: en 2022 solo hubo 329.251 nacimientos, la menor cifra desde que hay datos (1941), un descenso del 2,4% respecto al año anterior (8.129 menos) y un 27,6% menos que hace diez años. En España las bodas han recuperado, e incluso superado ligeramente, el ritmo de antes de la pandemia. En 2022 se registraron un 20,5% más de matrimonios que el año anterior. La tasa bruta de nupcialidad aumentó 0,6 puntos y se situó en 3,7 matrimonios y enlaces por cada 1.000 habitantes.  Hay que remontarse al año 2008 para que en España se celebraran más nupcias que en 2022, aquel año hubo 197.216 bodas. 

El turismo de las despedidas de soltero decae en la capital con respecto a años anteriores

Los enlaces matrimoniales tuvieron que aplazarse hace un par de años debido a la pandemia. Esto provocó que desde 2022, Albacete se convirtiera en un verdadero boom para la celebración de despedidas de solteras y solteros. La ciudad era el destino escogido por autóctonos y visitantes de toda España que buscaban ubicaciones diferentes con las que sorprender al futuro contrayente o al resto de invitados. Las despedidas de soltero se volvieron uno de los eventos imprescindibles de cualquier boda. Su organización requiere tanta atención y complicación como el enlace; ya que en muchas ocasiones implica un viaje y un momento de reencuentro entre los amigos y seres queridos del contrayente. Para muchas personas supone una experiencia que recordarán con cariño por el resto de su vida. Si en Albacete capital se puso de moda en años anteriores actualmente la gerente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Albacete (APEHT), Begoña Garijo, explicó a La Tribuna de Albacete que «este 2023 van en decandencia y si celebran alguna ya no es al mismo nivel de otros años».

Los que sí es cierto, es que  en los últimos años, Albacete destacaba como una de las zonas de ocio más importantes de Castilla-La Mancha. Ya que la localidad sorprendía por su amplia oferta monumental, cultural y de ocio. Además, cuenta con un diverso abanico de alojamientos, restaurantes y cafeterías, que le permiten adaptarse a los diferentes presupuestos de los grupos.

La ciudad puede presumir de haberse convertido en una capital moderna, alegre y bulliciosa, que cuenta con una amplia zona de calles peatonales, así como zonas verdes en los que poder disfrutar al aire libre. Otra ventaja es sus precios asequibles, que permiten contratar actividades extras para compartir entre amigos.

Ordenanza cívica. Y entre los inconvenientes de estas celebraciones, son el exceso de ruido que provocan y molestias a los vecinos, sobre todo, de la conocida Zona de la capital. Al igual que en otras muchas ciudades españolas existe una Ordenanza Cívica que regula este tipo de celebraciones en la vía pública. La Ordenanza Cívica de Albacete recoge que no está permitido como norma general perturbar el descanso y la tranquilidad de los vecinos, en especial en el período comprendido entre las 22 y 8 horas, mediante el funcionamiento de equipos tales como: aparatos y reproductores musicales, televisiones, radios, aparatos de climatización, persianas, transformadores, equipos de obras, cualquier tipo de vehículo, herramientas de obras u otros aparatos sonoros así como las conductas o comportamientos tales como cantos, gritos o cualquier otro acto molesto incluido los ruidos de animales especialmente los ladridos sin que en ningún caso puedan transmitirse ruidos que superen los valores legales.