La Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades sacó este miércoles a información pública el proyecto de Plan Director de Nuevos Regadíos de Castilla-La Mancha 2022-2030 y su evaluación ambiental estratégica.
Este plan pretende desarrollar 18 proyectos de nuevas superficies de regadío en la comunidad autónoma, de los que cinco, casi una tercera parte, corresponden a la provincia de Albacete, según la relación contenida en el proyecto.
De los proyectos a desarrollar en Albacete hasta el 2023, el de mayor superficie es el del Canal de Albacete, entre La Gineta y Montalvos, que tendrá 6.931 hectáreas de superficie y requerirá una inversión de 4,63 millones de euros.
No obstante, es preciso señalar que de los cinco proyectos previstos para la provincia, éste es el único que no cuenta todavía con una concesión de agua, que llegado el caso debería conceder la Confederación Hidrográfica del Júcar.
De los otros cuatro proyectos, tres cuentan con concesión. Todos están dentro del ámbito del Segura, y el mayor es el de la SAT Derramadero-Campillo, en Elche de la Sierra, de 1.100 hectáreas y con un presupuesto de cuatro millones.
Siguen dos proyectos en un mismo término, el de Yeste. Son los de la Comunidad de Regantes Fuente Higuera (210 hectáreas y 280.000 euros) y la Comunidad de Regantes Claras (634 hectáreas y 540.000 euros de inversión).
La lista se cierra con un proyecto de regadío social en Férez, el que desarrolla la SAT La Rada-Lentiscal, con una superficie prevista a transformar de 695.000 euros y un presupuesto estimado de 810.000 euros. Tampoco tiene concesión.
El proyecto de Plan Director de Nuevos Regadíos en Castilla-a Mancha tiene tres objetivos básicos, que son la sostenibilidad ambiental y económica de la actividad agrícola, fijar población y la expansión de los sistemas de riego localizado entre los regantes.
Como objetivos añadidos del Plan Director, el primero de la lista es «atraer a jóvenes al sector agrario, haciendo más atractiva la profesión y mejorando el acceso de la mujer a la producción agraria».
Desde un punto de vista de los cultivos, se quiere dar preferencia al riego deficitario controlado en cultivos leñosos y en cultivos sociales. Y desde el ambiental, reducir la contaminación difusa de origen agrario en aguas subterráneas y superficiales.
En total, la previsión de la Junta es desarrollar hasta 2030 un total de 24.583 hectáreas en el conjunto de la comunidad autónoma, que requerirán una inversión de más de 344 millones de euros durante el período de vigencia del Plan.