e.r.j. / albacete

El barrio Fátima acaba de poner punto final a ocho días seguidos de fiestas vecinales, con la misa y la procesión a la Patrona, este lunes 13. Unas fechas que contaron con el comisario Antonio López Alcahúd como pregonero, con un pregón «maravilloso, nos sentimos todos reconocidos», resaltó la presidenta, Verónica García, que también participó en el mismo para animar a la participación en las actividades y «ya que estaban representantes de las distintas instituciones, plantear reivindicaciones».

Una de ellas es que Fátima se siente 'hermanada' con Franciscanos en muchos aspectos:«también somos un barrio intergeneracional, multicultural, abierto, acogedor». Y, además, son zonas físicamente pegadas y con características similares (de hecho, el estudio que se hizo hace una década para regenerar la zona con cargo a los fondos europeos Edusi era para ambos como única zona de actuación). Por ello, y así se planteó al Ayuntamiento de Albacete en los últimos encuentros, «el más reciente, el pasado 2 de abril», García comentó que «queremos que el programa 'Yo soy Franciscanos, que tanto éxito tiene y tan positivo es, se extienda a Fátima». La demanda está sobre la mesa y a la espera de respuesta, indicó la presidenta.

Mientras tanto, «lo más urgente es que se agilicen las obras de Hermanos Jiménez» porque, si bien «eran una necesidad y había que mejorarla», igual que están haciendo en otras calles, su duración está causando ya incidentes, especialmente entre las personas mayores. «Una compañera de la asociación se ha caído y se ha roto el hombro, otra señora se rompió la cadera y una tercera, el brazo», comentó.

Dar solución. Desde la Asociación de Vecinos del barrio Fátima también insisten en una demanda casi histórica:«hay que dar solución a la plaza de Fátima y al antiguo mercado», porque necesita una rehabilitación y sería muy positivo atribuirle un uso, como ya ocurrió años atrás con el mercadillo dominical, que llenaba de afluencia la zona semanalmente.

Además, «el problema de la falta de aparcamiento es muy grave, no hay alternativas y piden «una solución» porque son muchos los vecinos afectados. Y, con ello, «hemos reclamado también recuperar la policía de barrio», principalmente «para ganar en sensación de seguridad» en esta zona de la ciudad.

(Más información en edición impresa)