Hace algo más de 600 años, el rey Juan II de Castilla pagó la deuda que había contraído con Chinchilla de Montearagón con una carta real sobre pergamino, de la que pendía una cuerda de seda colorada con un sello de plomo.
Esta carta era el título y privilegio de ciudad y la deuda que debía pagar el monarca era por la aguerrida defensa hecha por los chinchillanos de su propia villa, lo que permitió mantener el control castellano del antiguo Señorío de Villena frente a los aragoneses.
Esta historia se revivió durante la noche del sábado al domingo a través de uno de sus protagonistas, un joven herrero llamado Benito Martínez que con el tiempo llegó a ser alcalde de la ciudad, como parte del espectáculo titulado Ciudad Forjada, que conmemora los 600 años del título de ciudad.
Este espectáculo reunió a más de 300 personas bajo la dirección artística de José Tomás Cháfer y con un elenco encabezado por el actor Antonio Campos en el papel de Benito Martínez, Llanos Salas como Catalina de Lancaster; Miguel Ángel Gallardo como Yusuf III y Juanma Cifuentes como Fray Lorenzo, entre otros.
Durante una noche mágica, vecinos y visitantes regresaron al siglo XV, cuando Chinchilla era la ciudad más poblada del Reino de Murcia y Cartagena, pieza estratégica enclavada entre el Reino de Valencia y la Granada nazarí.