El ciclo de videoconferencias del Aula de Naturaleza de la Universidad Popular de Albacete prosiguió con la intervención de Ana Josefa Soler Vals, doctora en Veterinaria, subdirectora de Nuevas Enseñanzas (Etsiam) y profesora titular de la E.T.S. Ingenieros Agrónomos y Montes de la UCLM, que habló sobre Mujer y ciencia.
¿Por qué eligió ese tema para la conferencia?
Cuando me invitó Juan Picazo en este ciclo dedicado a la mujer, decidí hablar de lo que más entiendo, a lo que me dedico. Soy profesora con un perfil investigador bastante fuerte, entonces, qué mejor que hablar del papel de la mujer en la ciencia.
¿Cómo es el papel de la mujer en nuestra universidad?
Queda mucho por hacer. Las figuras más altas del profesorado, titular y catedrático de universidad, suelen estar infrarrepresentadas y si hablamos de grados o escuelas de ingeniería, esta diferencia entre personal docente hombre y mujer, es muchísimo mayor. Todavía estamos infrarrepresentadas, no en todas las áreas, pero sobre todo en ingenierías o ciencias naturales.
¿Esa tendencia continúa?
Esta diferencia se está acortando, porque se realizan diferentes actuaciones a nivel europeo, nacional y regional para igualar el número de mujeres y hombres, pero lo que sí se viene observando es que en escuelas de Ingeniería, el número de chicas que se matriculan es cada vez menor. No les atraen, seguramente porque no tienen referentes femeninos en esos ámbitos, con pocas mujeres visibles en las ingenierías. Posiblemente esto haga que a las adolescentes no les atraiga cursar estas carreras y eso lastra la posibilidad de tener más profesoras e investigadoras, para que haya una mayor igualdad.
¿La investigación también se resiente?
Claro, te voy a poner el ejemplo de la maternidad, que a la mujer siempre nos ha penalizado, aunque se llevan a cabo diversas actuaciones.
¿Es una tendencia propia de nuestra comunidad o hablamos a nivel general?
Es a nivel general, aunque en los dos últimos planes regionales sí que se han visto medidas de acción positivas hacia las mujeres, con el objetivo de poder llegar a esa igualdad dentro del ámbito científico.
Marie Curie es una de las investigadoras más conocidas, pero pocas más son realmente célebres.
Claro, Marie Curie parece que es la única que ha habido, porque poca gente te habla demás y hay excelentes, que ya no están y otras que están y han revolucionado la ciencia y nadie lo sabe.
En la conferencia hablé, sobre todo, de las que están relacionadas con las ciencias agrícolas y las ciencias naturales. Por ejemplo hablé Mary-Dell Chilton, fue una de las que empezó con la transgénesis en plantas o Anna Baldwin, fue una de las mujeres que inventó el ordeño mecánico, que ahora está tan extendido. También Jane Goodall, que conoce todo el mundo, una etóloga que estudia el comportamiento de los chimpancés. Pero también hay muchas españolas que seguramente mucha gente conoce, como María Blasco, que está en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Margarita del Val, viróloga, María Soledad Soengas, del CNIO, que trabaja con melanoma; hay muchas más.
¿Cómo ve el futuro próximo?
Se está haciendo un esfuerzo y está claro que nuestro papel es cada vez más importante. Nosotros, por ejemplo, tenemos un grupo de profesoras investigadoras en la universidad que estamos intentando que todos los 11 de febrero se hagan charlas en los colegios, para visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia o disciplinas como las ingenierías.