El Ayuntamiento recibió el pasado 24 de octubre el visto bueno de Patrimonio para apuntalar la fachada de la calle Virgen, número 3. El Ayuntamiento ejecutará las obras de manera subsidiaria tras el acuerdo alcanzado en su momento con el propietario del inmueble, aunque el concejal de Urbanismo recuerda que esta vivienda es «de titularidad privada». Luis Fernández, concejal de Urbanismo, explica que la ejecución subsidiaria supone que el AYuntamiento ejecutará la obra y el propietario asumirá el gasto de la misma.
Han pasado nueve meses desde que cayeron los cascotes de esta fachada que fue vallada «para garantizar la seguridad de las personas». La calle ha permanecido cortada desde entonces hasta que el Ayuntamiento ha obtenido el permiso de Patrimonio para actuar. La espera hasta tener el permiso hubiese sido la misma tanto para el propietario como para el Ayuntamiento, pero una vez obtenido este informe favorable de Patrimonio, según el concejal de Urbanismo, Luis Fernández, la ejecución de la obra «sería más rápida si la hubiera ejecutado el propietario», ya que ahora el Ayuntamiento debe pasar el informe a los técnicos de la Diputación que deben evaluar dicho informe y establecer los plazos. «La tramitación es mucho más lenta para el Ayuntamiento», aclara el concejal de Urbanismo, porque «toda la tramitación administrativa es mucho más farragosa». El concejal de Urbanismo no se aventura a adelantar los plazos de la ejecución de la obra ya que según explica, ahora mismo, «la Diputación está atendiendo la emergencia de Letur y habrá que esperar a que los servicios de urbanismo puedan revisar el expediente cuando recuperen la normalidad».
Con esta obra, el objetivo del Ayuntamiento es garantizar la seguridad de la fachada «para evitar derrumbes a la vía pública». Todas las actuaciones posteriores a esta obra tendrá que ejecutarlas el propietario si así lo decide.
Mientras, la calle continúa cortada al tráfico para evitar riesgos. Y aunque en estos meses no ha cambiado «ni el informe inicial, ni las actuaciones», sí se ha abierto un pequeño camino lateral para el paso de los peatones. En este sentido, el concejal de Urbanismo explica que siempre han actuado en coordinación con el arquitecto redactor de ese proyecto y con el servicio de Urbanismo del Ayuntamiento y «cuando se ha considerado oportuno que se podía abrir para que pudiesen pasar peatones, se abrió. No es una decisión arbitraria de hoy sí, ahora no». Los técnicos entienden que se puede abrir el paso a los transeúntes «habiendo pasado un tiempo determinado».
Luis Fernández recuerda que hace más de 10 años que el propietario del inmueble solicitó la demolición de la vivienda, una petición denegada por Corporaciones Municipales anteriores que dejaron el expediente sobre la mesa hasta llegar a esta situación. Fue a finales de enero cuando se produjo el derrumbe de la fachada y el Ayuntamiento valló el perímetro del inmueble para garantizar la seguridad de las personas.