El pasado jueves 20 de julio, Alejandro Peñaranda firmó una magnífica actuación en la plaza de toros de Las Ventas, cortando una oreja en el primero de su lote y saludando una ovación en el otro, que pudo ser de premio de haber estado certero con la espada. Todas las crónicas coincidieron en la verdad de su toreo, en su colocación y su mando, templando los novillos con mucha clase. Con este bagaje, el novillero de Iniesta tiene un pie y medio metido en la final del día 3 de agosto, por lo que se podría repetir el triunfo con su compañero de escuela taurina José Fernando Molina, quien ganó el trofeo la temporada pasada. Feliz, muy motivado y con una gran temporada por delante, Peñaranda ha hablado para La Tribuna de Albacete.

«Tenía ganas de pisar Madrid y llevaba mucho tiempo soñando con una tarde así y más que el resultado numérico, que fue una oreja muy importante, me quedo con la impresión que di y con ver que caí de pie en Madrid y gustar al público tan exigente de esa plaza».

Las formas que demostró en Las Ventas, tan puras, gustan en la primera plaza del mundo. «Siempre me han dicho los profesionales, desde mi etapa sin caballos, que yo gustaría más con el novillo picado y el toro y que en Madrid mi forma de torear es de su gusto, pero la verdad es que cuando uno se entrega y hace las cosas de verdad, como es el toreo, la gente lo vio y se entregó. Uno se tiene que adaptar a la embestida de cada toro, pero cuando sale uno que se deja torear de verdad, hay que estar dispuesto y hacérselo como nos han enseñado desde pequeños».

Hay que sacar ya el billete para la final del día 3 de agosto. «Bueno, todavía queda una novillada este jueves y pueden pasar 1.000 cosas pues son compañeros que andan muy bien, pero si Dios quiere, volveré el día 3. Sé que puedo estar aún mejor y por eso estoy tranquilo porque no he desvelado todas mis cartas y tengo muchas cosas por hacer. Estoy seguro de que si voy a la final, estaré bien».

Nos adelanta la feria de Iniesta. «Bueno, lo que si sé seguro es que el día 13 de agosto, hay una novillada picada en la que toreo con Caballero y Tristán Barroso y la corrida de toros, por lo que me dijeron hace tiempo, serían Rafaelillo, Rubén Pinar e Isaac Fonseca».

Una temporada por delante interesante. «No está mal, tengo fechas como Arganda del Rey, Villaseca de la Sagra, desafío de ganaderías de Santa Coloma, que me encanta, Albacete, Valencia en octubre y la verdad es que lo de Madrid ha hecho efecto porque he hablado con el apoderado y hay unos cuantos sitios, aunque todavía están por concretar». Suena el teléfono del apoderado Garrido. «El novillo de la oreja de Madrid se lo brindé al apoderado y le dije que muchas gracias por confiar en mí cuando prácticamente estaba muerto, tras debutar con picadores y que esa tarde le iba a hacer su trabajo más fácil, y así ha sido, y si no del todo, un poco más fácil lo tiene».

Todavía no se plantean la alternativa. «La alternativa queda lejana porque hay muchas plazas importantes por ir y me gustaría torear antes de la alternativa, como puede ser Sevilla o Valencia en octubre, por lo que una vez que pase y pueda ir a esas plazas importantes, me gustaría tomar la alternativa con un cartel bonito y en una plaza buena, por lo que no hay prisa y poder hacerlo con fuerza, porque tras tomar la alternativa siempre hay un parón y ese parón queremos que sea lo menor posible».

Puestos a elegir, su cartel preferido para ser matador de toros. «Como toreros con los que haría ilusión compartir el cartel de la alternativa serían Morante de la Puebla y El Juli. Eso debe ser una barbaridad, hacer el paseíllo con esos pedazos de toreros». Entrenando sin parar. «Lo siguiente que tengo es Iniesta, si no sale lo del día 3 en Madrid, y la preparación la llevo igual que antes de ir a Las Ventas, todos los días entrenando de salón y haciendo especial hincapié en el carretón, pues este año me está costando un poco más matar los toros, pero lo voy a conseguir ya que es muy importante. Ahora estoy entrenando en el carretón con Sergio Martínez que tiene un carretón en casa y en Iniesta con un banderillero de allí que está prácticamente todos los días conmigo».