Calor, incienso y abanicos en la Misa en honor de San Juan

E.F
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La celebración eclesiástica estuvo marcada por la ausencia del obispo emérito Ángel Fernández

Un instante de la Misa. - Foto: V.F.

Albacete rindió homenaje a su Santo Patrón, San Juan, con una Misa en la Catedral que se celebró por primera vez sin su obispo, Ángel Fernández, aunque la devoción de los fieles fue la misma y el templo se llenó, como cada año por estas mismas fechas.

El día de San Juan fue caluroso, especialmente en el Templo, donde durante casi toda la celebración de la Santa Misa se pudo escuchar el suave ondular de cientos de abanicos que movían una atmósfera algo cargada a causa del incienso propio de la ceremonia.

Como es costumbre, los primeros bancos estaban ocupados por la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Manuel Serrano. San Juan fue el protagonista de todas las lecturas, tanto de los hechos de los Apóstoles como del Evangelio de San Lucas.

En la homilía, se destacó en especial el ejemplo que dio San Juan por su compromiso con la verdad y la integridad, en un mundo que se guía por el interés y la conveniencia. Un compromiso que lo llevó a la cárcel y luego a la muerte, tras enfrentarse al rey Herodes.

La celebración eclesitástica marca la recta final del programa oficial de los festejos de este año. Los dos últimos eventos previstos son la novillada sin picadores en la Plaza de Toros, a partir de las 19 horas, y la sesión final del Festival de Folklore.