Partido con morbo el que se disputa esta tarde en el Carlos Belmonte por el regreso de Rubén Albés como técnico del Sporting de Gijón. El último técnico que llevó al Albacete a jugar el playoff de ascenso a Primera vuelve para medir el momento de altibajos que tienen el cuadro ahora dirigido por Alberto González, que viene dando una de cal y otra de arena por los altibajos que, además de los resultados, sufre durante los propios partidos.
El conjunto manchego no termina de encontrar el equilibrio. Es capaz de apabullar al Almería en su estadio y minutos después ser goleado para mantener ese ritmo de goles encajados que te suele llevar a la parte baja de la tabla, sobre todo si, como en el caso del Albacete, la efectividad brilla por su ausencia en las acciones ofensivas.
En la montaña rusa que es el equipo de Alberto González juegan ahora muchos condicionantes, como el capítulo de lesiones, algunas importantes, caso de Higinio o Jaume Costa. El problema en el lateral zurdo no se termina de solucionar, pues ni Alcedo, ni el circunstancial Álvaro Rodríguez el otro día, ofrecen garantías.
A todo esto hay que añadir el desgaste provocado por tanta acumulación de partidos. Jugadores como Riki o Quiles jugaron el lunes y el jueves, pero pocos recambios tienen en una plantilla que González tiene que completar con canteranos para poder tener algo a lo que echar manos en el banquillo llegado el caso de ser necesario.
Si hubo seis cambios en la alineación del jueves respecto a la que jugó el lunes, otra vez lo normal es que se muevan muchas piezas, para encontrar el bloque más fresco con el que medirse a un Sporting de Gijón que está haciendo bien las cosas bajo el mando de Rubén Albés.
Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)