Un chico 'trans' denuncia a una empresa por "discriminación"

T.R
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El denunciante encontró una oferta de trabajo y llamó y la respuesta es que no querían «maricones»

Ser trans no es un delito, ni una enfermedad, ni una discapacidad. Es sólo una condición sexual, pero que hoy en día todavía genera mucha incomprensión y rechazo de la sociedad, que en ocasiones se torna en claras muestras de discriminación sexual hacia estas personas, lo que provoca en ellos problemas psicológicos que les llevan incluso al suicidio. Una situación que podría solventarse con una mejor integración social y laboral.

Y eso es precisamente lo que reclamó ayer a través de este diario Esperanza Escribano, activista del colectivo de personas transexuales y abuela de una chica trans, a propósito de la denuncia interpuesta por un joven residente en la ciudad  y natural de Murcia en la Comisaría de Policía Nacional de Albacete, tras ser víctima de una clara discriminación laboral por su condición laboral cuando pretendía acceder a una oferta de trabajo de una empresa de limpiezas. Los hechos ocurrieron el pasado día 3 de septiembre cuando el denunciante, S.M., que nació mujer pero que siempre se ha sentido hombre y se encuentra en pleno tránsito hormonal para cambiar su sexo, llamó a un portal de compraventa y contratación laboral donde se informaba que en una empresa de limpiezas de la capital necesitaban una persona para trabajar como personal de limpieza. La sorpresa llegó cuando ante la mujer que le atendió por teléfono al manifestar que buscaban un chico para el trabajo y el denunciante al afirmar que era un chico transexual, respondió literalmente: «No quiero maricones en mi empresa». Ante esta respuesta, el joven cortó la conversación telefónica.

Situación que le llevó a S.M. a denunciar los hechos, que le ocasionaron un ataque de ansiedad, y posteriormente a buscar el apoyo moral de activistas y voluntarios como Esperanza que ayudan a este colectivo. Lo ocurrido a este joven, como afirmó Esperanza Escribano, no es un hecho aislado, sino que desgraciadamente se da con mucha frecuencia, «en una sociedad donde existe la doble moral y los prejuicios y donde el rechazo y la marginación hacia las personas transexuales sigue muy presente».

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