El director albacetense Manuel Olaya continúa acaparando premios con su último cortometraje, Dos balas para el diablo, siguiendo así la estela del éxito cosechado con su anterior y multipremiada cinta Arizona 1878. Desde que en junio comenzase su andadura no ha cesado obtener reconocimientos, el último logrado en el Festival del Cine de Orlando en Florida, en la sección Mejor Western, no en vano en Estados Unidos ha logrado ya 11 distinciones de las 57 que acumula.

Olaya comenta a La Tribuna de Albacete que «el corto todavía está en fase de distribución y seleccionado en otros tantos festivales norteamericanos, entre ellos cabe destacar el Tombstone Film Festival de Arizona, por su condición de ser exclusivo de este género, certamen que se celebra el próximo mes de enero». El realizador almanseño añade que «en cualquier caso muy pronto dejará de circular en festivales y terminar su distribución dado el alto coste que lleva distribuir por un trabajo de estas características».

El cineasta logra sintetizar de forma clara y expresa en la cinta una historia que podría dar para una película de dos horas la puesta en escena, los planos, y esa atmósfera que es perfecta ambientación, de todo, aunque la duración de la misma se sitúe en torno a 15 minutos.

gran acogida. La crítica no ha cesado de insistir en la calidad de Dos balas para el diablo, así en el Author Film Festival de Barcelona lo definieron como «un espléndido drama western al más puro estilo de las grandes películas sobre el lejano oeste americano, con enclaves espectaculares y una gran actuación de todo el reparto, y en especial de Quique Durio», un personaje que recuerda al protagonista de El jinete pálido del gran Clint Eastwood.

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