Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), abordó, en el campus albacetense, la perspectiva de género en el desafío de una carrera científica. Afirmó que desde el CSIC les preocupa la disminución de las vocaciones científicas en carreras STEM, particularmente de las mujeres, y centran sus esfuerzos en hacer una buena difusión de la ciencia a todos los niveles de la sociedad.

En su intervención en el Paraninfo Universitario abordó el tema de la perspectiva de género en el desafío de una carrera científica, ¿cómo ha evolucionado la incorporación de la mujer a la mismas?

Promover la igualdad en la carrera científica ha sido desde hace muchos años una prioridad en el CSIC. La Comisión de Mujeres y Ciencia del CSIC se creó en 2002 como órgano de asesoramiento de la Presidencia y trabaja desde entonces analizando y tratando de mejorar la situación en nuestra institución. Aunque se ha mejorado mucho, y actualmente el techo de cristal en el CSIC es más favorable que el de la Universidad o el de la media europea, aún se deben mejorar algunos aspectos. Hay que seguir trabajando, ya que la igualdad es algo que requiere de un trabajo continuo. Nos preocupa mucho actualmente la disminución de las vocaciones científicas en carreras STEM, y particularmente de las mujeres, ya que son el nicho del futuro de la ciencia. Nuestros esfuerzos se enfocan a visibilizar buenos referentes, pasados y presentes, y hacer una buena difusión de la ciencia a todos los niveles de la sociedad. 

En este sentido, usted es la primera presidenta que ha tenido el CSIC, ¿lo considera  significativo dentro de esa tendencia?

Reconozco que en un primer momento no fui consciente de ese hecho cuando fui nombrada presidenta del CSIC. Siempre he trabajado en ciencia y para mí suponía el mayor honor y reconocimiento a la labor realizada hasta entonces. Indudablemente, en algún momento tenía que llegar una mujer a la Presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y se da la circunstancia de que he sido yo. Nunca ha estado entre mis objetivos ser un referente, sino trabajar sin descanso en lo que siempre ha sido mi pasión, la ciencia. Soy consciente que los puestos de responsabilidad contribuyen a normalizar el papel de la mujer en cualquier ámbito profesional. Si con mi trabajo puedo contribuir a motivar o inspirar a futuras generaciones de niñas a contribuir con su talento al progreso en el conocimiento científico y tecnológico, solo puedo sentir satisfacción. Es vital que todas las mujeres contribuyamos en nuestros campos a normalizar la presencia femenina en puestos de responsabilidad. Uno de nuestros objetivos debería ser que algún día se deje de hablar de pioneras, y solo de referentes de éxito.

La pandemia ha sensibilizado a toda la sociedad y a las administraciones en la importancia de aumentar la financiación en este campo, ¿cree que supondrá un antes y un después en esta materia? 

En mi opinión sí, y espero que así sea. En estos momentos la sociedad es consciente del papel que desempeña la ciencia en el progreso de un país. Esto se ha visto reflejado en la subida del capítulo de inversión en ciencia en los presupuestos generales del estado para 2021, aprobados recientemente. Sin embargo, es muy necesario que esta inversión en ciencia, motivada ahora mismo por la pandemia y la necesidad de impulsar la recuperación del país, se mantenga en el tiempo. El progreso científico precisa para desarrollarse una inversión continuada, no puntual. En ciencia no cabe la improvisación. Todavía estamos lejos de los niveles alcanzados en otros países europeos y tras la pandemia, creo que ha quedado demostrado que invertir en ciencia es invertir en seguridad y bienestar. 

¿Cuándo podremos frenar definitivamente el éxodo masivo de investigadores a otros países?

Trabajamos cada día para revertir esa situación. Cuando en este país se invierta en ciencia tanto como en otros países europeos, podremos ser competitivos en nuestro trabajo y ser atractivos para la captación de talento, tanto español como extranjero. La necesidad de inversión en I+D+I que tanto pedimos revertiría en la mejora de las infraestructuras, equipamiento, pero también en mejorar las carreras científicas, en poder ofrecer un futuro estable y una imagen de que la ciencia es una carrera profesional atractiva desde todos los puntos de vista.  

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