El Albacete estaba hace unas jornadas en un gran momento de duda porque se acercaba peligrosamente a la parte baja de la clasificación, pero en un abrir y cerrar de ojos se encuentra ahora en su mejor momento de la temporada, tras tres victorias consecutivas que lo han colocado en la novena plaza y la sensación de que si logra sumar otros tres puntos más ante el Castellón podrá dar por conseguida la permanencia para empezar a mirar hacia arriba.

El tobogán del fútbol en Segunda es una cuestión de rachas y si coges la buena en el momento exacto la temporada puede acabar con éxito. Es lo que parece que le está pasando a un Albacete irregular que acaba de ganar tres partidos seguidos y que puede apuntalar el objetivo de estar un año más en la categoría si logra la cuarta ante un Castellón metido en problemas. Aunque superó el gran bache que tuvo entre diciembre y enero, ahora ha vuelto a encadenar cuatro jornadas sin ganar, con dos puntos insuficientes para mantener el tipo en la tabla, por lo que se han metido abajo.

El partido es clave para los castellonenses, a los que les toca lidiar con un Albacete capaz de superar todas las adversidades, una vez más con un carrusel de lesionados que obligará al entrenador a tener que hacer encaje de bolillos para conformar la defensa. Lo normal es que Jaume Costa sea titular por la izquierda y por la derecha parecen existir dos opciones, o bien desplazar a Pepe Sánchez y que entre Jon García en el centro o colocar a Nabil, algo nada descabellado a tener de las palabras del entrenador, que aseguró que le gusta «inventar».

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