«Ir con Ponce es una alegría enorme como profesional»

Pedro Belmonte
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Daniel López, varilarguero albacetense actuó a las órdenes del valenciano Enrique Ponce en la segunda mitad de su temporada de despedida de los ruedos. Ahora hace balance del año taurino y cuenta cómo se prepara para afrontar la próxima campaña

Daniel López pica al último toro de la Feria Taurina de 2024.

Hay un buen ramillete de grandes picadores en Albacete, que han demostrado en plazas de máxima importancia su profesionalidad y buen hacer, destacando en sus actuaciones, siendo ovacionados tras su actuación. Es el caso de Daniel López, un picador joven, aunque con una gran experiencia, que ha pertenecido a cuadrillas de buenos matadores, pero este año, fue el propio Enrique Ponce quien lo reclamó para su segunda parte de la temporada, siendo testigo y habiendo actuado en su despedida de Las Ventas de Madrid y en la última que ha toreado en España, en su tierra, Valencia.

¿Qué balance hace de la temporada y qué ha supuesto para usted ir en la cuadrilla de Enrique Ponce durante su última temporada en activo?

Ha sido algo muy ilusionante, porque además no me lo esperaba. Empecé el año con mucha incertidumbre, porque no tenía nada y a finales de julio o principios de agosto coincidí con Pepín Liria en Las Ramblas y me preguntó lo que tenía, diciéndole yo que sólo tenía el mano a mano de Ponce con él y el 10 de septiembre en la Feria de Albacete, pero no había nada más. Me llamó unos días después Juan Leal para darme tres tardes y ese mismo día ya me habían dicho que me llamaría Enrique Ponce, para alguna más, porque toreé con él en la Feria de Hogueras de Alicante. A principios de agosto ya me llamó el maestro Ponce y me dio El Puerto de Santa María, Almería y Málaga y poco a poco fuimos ganándonos una tras otra y llegando septiembre me dijo que me apuntara todas las de septiembre y las que haya en octubre, Zaragoza y la despedida en Valencia, por lo que estoy más que contento, porque ha sido un honor y la manera en que me ha tratado, bueno y a toda la cuadrilla, en la tónica de cómo es él.

Ir con Ponce, todo un privilegio.

Ir con este torero es una alegría enorme como profesional, aunque también es una gran responsabilidad, porque sabes que vas con una figura del toreo en unos carteles en los que están puestas todas las miradas y, si en circunstancias normales sabes que no puedes fallar, yendo con una figura, mucho más, aunque te lo pone muy fácil y ya en el campo siempre me ha dado seguridad y confianza y siempre he estado muy a gusto con él, ya que habla con la cuadrilla. Te dice las cosas y siempre con una armonía muy grande. En el día a día es una maravilla y, además, me ha hecho debutar en El Puerto de Santa María, que nunca había toreado allí y la Peña de José Luis Galloso me ha concedido el premio al mejor picador de la temporada.

Enrique Ponce, un torero con una gran afición. 

Está muy pendiente de todo, se habla mucho de toros en las comidas y cenas los días de corrida. Al final, todo esto ha sido un sueño hecho realidad que la vida me ha puesto delante, porque es historia viva de la Tauromaquia. El ultimo día de Valencia estábamos mi compañero Agustín Collado y yo y cuando hablamos que era el último toro que toreaba en España, nos emocionamos los dos con lágrimas en los ojos, porque era el último de verdad, ya que tiene muy claro que no volverá a torear vestido de luces, pues este tiempo le hemos comentado un poco en broma que si volvería y asegura que de ninguna manera.

El Club de Abonados de Albacete le ha premiado por su tarde con los Victorinos. 

Sergio Serrano tuvo una baja, porque el picador que iba a venir con él se había colocado en el grupo A con Borja Jiménez y me llamó para torear con él y por esa actuación me ha premiado el Club de Abonados como el mejor subalterno de la Feria de Albacete de 2024, todo un orgullo y más en mi tierra.

Ha toreado con varios toreros de Albacete y de fuera durante esta temporada. 

He ido este año con Jesús Moreno, con Juan Leal, con Paco Ureña, con Ángel Sánchez, un festival con el maestro Juan Mora, que disfruté una barbaridad con él hablando de toros, con Sergio Serrano, Samuel Navalón, Molina, Eduardo Neira y Enrique Ponce, por lo que al final han sido más de 30 espectáculos. Era pesimista al principio de la temporada, pero al final se ha enderezado la cosa, por lo que todo no es como empieza, sino como termina.

Sin dejar de trabajar. 

Ni en verano he dejado de trabajar, compaginando con los entrenamientos para que el año que viene me vuelvan a llamar. El entrenamiento de un picador es, además del componente físico, para encontrarte bien, es montar a caballo, ir al campo a los tentaderos lo máximo posible y sobre todo, tener mucha afición.