Dario Regattieri encabeza la productora beon. Entertainment, que apuesta por títulos propios y originales creados por talento 100% español. Hoy estará en Albacete, en el Teatro Circo, para recoger el XIX premio internacional Gregorio Arcos que concede Amithe. El productor comentó a La Tribuna de Albacete cómo ve estos galardones, así como distintos aspectos de sus creaciones.
¿Qué supuso recibir este reconocimiento Gregorio Arcos?
La verdad es que ese tipo de premios son muy especiales por varias razones, una por la importancia que tiene, y dos, porque no es lo mismo un premio que te dan cuando te votan amigos, plataformas, redes sociales, que cuando te lo da una asociación como ésta, que conoce claramente el valor del trabajo que hay de este tipo de producciones. Esto hace el premio especial y único, es un orgullo, un privilegio y un honor.
¿Reconocimiento a un trabajo que es distinto, original?
Sí, más que personal, es el reconocimiento por hacer una cosa distinta, porque no olvidemos que lo que hacemos nosotros es original, no es una copia, de algo franquiciado, que viene de Broadway, del West End, sino que estamos hablando de hacer un teatro, en este caso de gran formato, original. Todo lo que hay es copia y pega de producto y producciones que se han tenido éxito en Londres, Nueva York, que tiene mérito, pero en nuestro caso es distinto, porque todo nace de un papel original, de una idea original, no somos importadores de producto, el nuestro es español exportado a todo el mundo, con producciones legendarias, como puede ser La historia interminable, de Michael Ende, que en su momento fue el libro y la película de una generación o hablamos de Los pilares de la Tierra, de Ken Follett. Somos pioneros, creadores y utilizamos todo el talento de España, al cien por cien, desde una empresa completamente independiente, que crea y compite al máximo nivel, dando un retorno a todas las disciplinas, con proyectos como El tiempo entre costuras, El médico, de Noah Gordon. Son producciones que nacen, crecen y se desarrollan en España.
¿Cuál es el secreto de ese éxito?
No hay, más en esta industria. Yo vengo de la industria de la comunicación, del mundo corporativo, de una industria donde existen determinados estereotipos que se pueden copiar. Yo siempre digo una cosa, el público es el que decide, es soberano, entonces, en el teatro no existe ni una varita mágica, ni una regla que puedes seguir, tú intuyes cosas y puedes decir que si un libro funcionó bien, lo llevo al teatro, pero eso es una intuición porque, al final, he descubierto con los años que el lector es eso, el que va al cine o al teatro, igual. No porque una película ha funcionado bien, la puedes trasladar directamente al teatro, con éxito asegurado. Cada obra tiene que llegar y emocionar y da igual qué disciplina sea, porque no sólo hemos hecho teatro, musicales, estamos haciendo danza contemporánea y mezclamos diferentes disciplinas. El éxito en el espectáculo, en el entertainment está basado en criterios, circunstancias, emociones y, al final, decide el público.
Todo hecho en España y con talleres propios.
Cierto, es nuestra peculiaridad. Tenemos la posibilidad de aprovechar nuestros talleres, en diferentes espacios de España donde producimos y creamos escenografías, vestuarios, diseños de contenidos, música, textos, imágenes, vídeos..., todas las disciplinas. Con ello podemos aprovechar el conocimiento y el increíble talento español. Da gusto juntar tanto talento y ver cómo trabajan, eso para mí es la mayor de las satisfacciones. Al final, uno es tan bueno como la gente que te rodea y tenemos la suerte de estar rodeados de grandísimos profesionales.
De paso, mostrar esos espectáculos en todo el mundo.
Sí, El médico, verlo en Alemania, en Austria o República Checa o ver La historia interminable en Asia y ahora, además, Ken Follett nos ha dado el derecho en todo el mundo, todo eso te da la justificación de que somos capaces, no sólo de traer cosas, sino de crear espectáculos con todo lo que tienen que tener para estar a la altura para presentarlos en las mejores plazas de Europa y del mundo. Eso demuestra que, si se quiere, se puede y somos tan buenos y capaces como lo que viene de fuera.
¿Siempre con grandes formatos?
No siempre, por ejemplo, lo que hemos hecho ahora, creado para estar dos meses, lleva más de un año, es Forever Van Gogh, donde mezclamos la música de Ara Malikian con la danza de Chevi Muraday, algo basado en una historia real de Vincent van Gogh, es un formato mediano. Ahora estamos produciendo, algo que va a llamar mucho la atención, porque tenemos los derechos de Fernando Aramburu para producir Patria. Entonces esto no son formatos grandes, donde texto, iluminación y detalles marcan la diferencia, no la magnitud.
¿El próximo proyecto será Patria?
Bueno, uno de ellos, hay alguno que puedo contar, como Patria, y vamos a hacer un homenaje a la historia de
Wolfgang Amadeus Mozart, pero de otros no puedo hablar todavía.