El Reino Unido, entre la estabilidad y el cambio

Agencias
-

Rishi Sunak y Keir Starmer pugnan por alzarse con el liderazgo de un país en unos comicios con la economía y la inmigración como los grandes temas que preocupan a la ciudadanía

Keir Starmer (i) y Rishi Sunak (d) - Foto: EFE

Cuando el pasado 22 de mayo el todavía primer ministro del Reino Unido Rishi Sunak convocó elecciones anticipadas para el próximo 4 de julio, el tablero político británico sufrió una vuelta de tuerca que pilló desprevenida a la ciudadanía, que tendrá que acudir a las urnas por primera vez desde diciembre de 2019, ya que el actual premier accedió al cargo tras la dimisión de Boris Johnson en julio de 2022. Dos años después, el actual dirigente no ha conseguido calar entre la población del país, empeñado permanentemente en la estabilidad económica y dejando olvidados otros temas que preocupan a sus habitantes. Ahora tendrá que enfrentarse al líder laborista Keir Starmer, que parte como favorito en unos comicios que ve como la ocasión para «pasar página» tras 14 años de «caos» generado por los mandatos tories.

Y es que las encuestas no son halagüeñas para el Partido Conservador, donde la intención de voto sitúa al laborismo de Starmer con una ventaja de 20 puntos frente a la formación de Sunak. De mantenerse esta tendencia, el actual partido de la oposición ganaría por mayoría absoluta.

Tal es el pesimismo en el bando de los tories que muchos diputados no se presentarán a la reelección el 4 de julio y han acelerado la fuga en las filas conservadoras, cuya cifra alcanza ya el récord de 78, incluidas varias de sus figuras más destacadas, como la antigua primera ministra Theresa May.

Ante este escenario, lo que se evidencia es que hay dos prismas bien diferenciados a la hora de concebir la gestión del país. Bajo la perspectiva del todavía primer ministro, Rishi Sunak, la «estabilidad económica» lograda por su Gobierno durante estos años es la principal baza para afrontar con buen pie estas elecciones. El líder tory confía en que los datos favorables en este campo, como la bajada de la inflación al 2,3 por ciento en abril -cifra más baja desde junio de 2021- le ayuden a remontar la ventaja laborista en los sondeos.

 Negando rumores sobre una posible dimisión, Sunak ha anunciado que su programa contendrá nuevas reducciones de impuestos. «Tendremos un programa que se base en seguir recortando impuestos a la gente porque creo en un país donde el trabajo duro sea recompensado», sostiene, añadiendo que la elección que tendrá que hacer el Reino Unido en los comicios está entre los recortes fiscales de los conservadores y las supuestas subidas de impuestos que los laboristas no han descartado.

Por otro lado, Sunak ha sido cuestionado en repetidas ocasiones sobre su controvertido plan Ruanda, uno de los compromisos clave de su Ejecutivo con el que planea enviar al país africano a migrantes que llegan al Reino Unido en situación irregular en botes pequeños a través del canal de la Mancha. Sobre esta medida, el político ha admitido que, de salir reelegido, «los vuelos a Ruanda comenzarán a partir del siguiente día a las elecciones para implementar este elemento disuasorio».

Por su parte, en el bando laborista, Keir Starmer se presenta como azote del Partido Conservador y trata de posicionarse como el único candidato capaz de aportar disciplina y rigor fiscales, dejando claro también que la economía del país es «su prioridad absoluta». Probablemente, su gran activo sea su capacidad para desactivar el discurso del miedo con el que los tories quieren disuadir a la ciudadanía de votar a los laboristas. 

No obstante, su imagen algo anodina de hombre de leyes no despierta entusiasmos, pero tampoco grandes temores. Su reto es reconstruir a un laborismo recién salido de una de las peores derrotas electorales de su historia. Por ello, ha empleado el último año en viajar a las grandes capitales occidentales para familiarizarse con los rostros de líderes y empresas con los que podría compartir mesa próximamente. Sobre Ruanda, Starmer afirma que anulará el plan y centrará sus esfuerzos en destruir el negocio de los grupos de crimen organizado que trafican con inmigrantes y que tanto preocupan a la ciudadanía británica. 

Invitado sorpresa

Pese a que Sunak y Starmer se llevan los focos de cara al 4-J, el activista pro-Brexit y antiinmigración Nigel Farage también se presentará a los comicios.

Aunque en un primer momento descartó dicha opción, el político liderará el partido eurófobo Reform UK, en su octavo intento por ganar un escaño en la Cámara de los Comunes tras siete fracasos anteriores.