Hacía más de una década que las heladas no propinaban un 'zarpazo' semejante en Albacete y Cuenca: casi 3.000 hectáreas de viñedo y una superficie aún por determinar de almendro y nogal. Y la cifra es provisional, aún puede crecer.
Todo sucedió en poco más de 24 horas, entre la madrugada del martes y la del miércoles para ser exactos, según decía ayer el delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en la provincia de Albacete, Ramón Sáez.
«El martes, el frío dio un primer aviso, con daños confirmados en la zona entre Alpera e Higueruela», explicaba, «pero el miércoles, cuando esperábamos una leve subida de las temperaturas, sucedió justo lo contrario, se desplomaron».
De golpe, los termómetros cayeron por debajo del cero, lo que dejó un reguero de daños en las comarcas orientales de las provincias de Albacete y Cuenca. Agroseguro ya tiene partes que suman 2.198 hectáreas sólo en esta zona.
«Los daños son mayores en las zonas de hondo y aún están en evaluación, no habrá cifras precisas hasta la semana próxima», avanzaba, «y también tenemos constancia de daños en otros cultivos como almendros y nogales».
Sólo en la zona de Nerpio, donde está la principal zona productora de nuez, se hablaba ayer de daños por frío en cerca del 50% de la superficie. Pero, además, hay un problema añadido, que tiene que ver con los seguros.
«El problema que tenemos es que hay explotaciones de viñedo que tienen el seguro en módulo tres, en el que todo es por parcela, incluso el hielo, pero en otras tenemos el módulo dos 'a' y 'b'», señalaba el delegado provincial.
Los viticultores que se acogieron al módulo tres no van a tener grandes problemas con las coberturas. Pero los que se acogieron a los módulos dos 'a' y 'b' se pueden encontrar con algunas dificultades.
«Hacía muchos años, como 15 o 20, que no teníamos grandes heladas, pero sí que hemos tenido fuertes pedriscos», recordaba Sáez, «y cómo los módulos dos 'a' y 'b' dan buenas coberturas para pedrisco, la gente los prefería».
Pero ahora los daños son por heladas, «y en el módulo dos 'b' la helada es por explotación, pero en función de los kilos puede hacer una franquicia de uno 15 o un 20%, mientras que en el módulo dos 'a' la franquicia puede llegar al 30% por explotación».
Por eso, Sáez cree que aún quedan muchos daños por cuantificar, «porque con estas condiciones, es posible que haya gente que deba valorar si dar parte sale a cuenta».