Los ojos rojos de la selección belga se ciñen sobre Tedesco

Javier Albisu (EFE)
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Gesto del ítalo-germano tras la derrota ante Francia - Foto: F. Vogel (EFE)

A Bélgica le ha salido todo mal en esta Eurocopa: llegó sin su flamante portero Thibaut Courtois, enfadado con el seleccionador, Domenico Tedesco; el equipo fue segundo de un grupo que sobre el papel parecía fácil, con Rumanía, Eslovaquia y Ucrania; solo ha logrado meter dos tantos en cuatro encuentros y ha caído en octavos contra Francia, que por ser vecina escuece más.

Se trata de un desastre que los 'Diablos rojos' han asumido sin paliativos y ahora las miradas se ciernen sobre Domenico Tedesco, el técnico ítalo-germano que tras pasar por el Schalke 04, el Spartak de Moscú y el Leipzig llegó al banquillo con 37 años y como sucesor de Roberto Martínez, que dejó el cargo tras el desastre del Mundial de Qatar.

El combinado se reponía de la marcha de su histórico capitán, Eden Hazard, y empezaba a sugerir que la 'generación de oro' con Courtois, Hazard,  Lukaku, De Bruyne, Yannick Carrasco, Thomas Meunier y Kompany, no ganaría ningún trofeo.

Una Eurocopa después, en la que los 'Diablos rojos' se han ido en la primera eliminatoria directa por un gol en propia puerta de Jan Vertonghen, parece que esa tendencia se constata y que el mejor registro belga seguirá siendo el bronce en el Mundial de Rusia 2018 y que la cuestión irrita a sus futbolistas. «Estúpido», deslizó al retirarse de la rueda de prensa posterior a la derrota contra Francia Kevin de Bruyne, al ser preguntado por qué cree que la «generación de oro» de Bélgica no ha ganado nada.

La frustración del centrocampista del Manchester City y capitán de Bélgica ilustró la desilusión de la derrota tras un campeonato con un fútbol pobre. Pero nadie culpa al líder de la selección.

 Las miradas, en cambio, se centran en Tedesco, que el pasado marzo prolongó su contrato hasta 2026.

Su contratación fue una apuesta arriesgada y no parece haber salido bien: el equipo no juega un fútbol atractivo, los aficionados han abucheado a los suyos durante la Eurocopa y los 'Diablos rojos' siguen dependiendo en gran medida de sus veteranos.