El PSOE apuesta por una reforma del sistema de financiación autonómica que garantice «mayores recursos para todas las comunidades», refuerce los servicios públicos y, a la vez, compatibilice «solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de las singularidades» de algunos territorios. Lo hace sin citar al acuerdo que se llegó en esta materia con ERC para la investidura de Salvador Illa, donde Cataluña saldría del régimen común y que ha provocado críticas en el partido encabezadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Así lo expone la ponencia marco del PSOE para el Congreso federal, a la que ha tenido acceso Europa Press, donde plantea que del nuevo modelo resultará un reparto «más justo de la financiación» y «cerrará el camino» al denominado 'dumping fiscal', que los socialistas han denunciado duramente en los últimos meses como reproche a la política de «bajar impuestos a los más ricos» que, a su juicio, practica el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Esta armonización fiscal para evitar la competencia desleal es algo que también demanda el PSOE castellanomanchego.
En este apartado relativo a cuestiones fiscales, el PSOE también incluye la creación de un «auténtico fondo autonómico para la reindustrialización y la convergencia de las rentas entre comunidades autónomas». La ponencia también pone el foco en la lucha «contra la evasión fiscal de los megarricos» y explica que establecerán «un tipo marginal del 50 por ciento en la tarifa general del IRPF a partir de los 300.000 euros anuales». Por otro lado, los socialistas abogan por una UE en la que haya también una «unión política y fiscal».