El balance de muertos a causa de los bombardeos perpetrados por el Ejército de Israel contra la capital de Siria, y sus alrededores, ha ascendido a 20, según ha denunciado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, ha precisado que diez personas han fallecido, incluidos dos niños y un doctor, mientras que 15 personas más han resultado heridas en un ataque en el barrio de Maze.
Además, ha indicado que diez miembros de un grupo palestino proiraní --Yihad Islámica-- han muerto y otros seis han resultado heridos en un ataque contra edificios ubicados en Qudsaya, en los alrededores de la capital.
El Ejército de Israel confirmó que durante las últimas horas había atacado "varios edificios militares" y "sedes" del grupo armado palestino Yihad Islámica en territorio de Siria, reseñando que "apoya" también al partido-milicia chií Hezbolá en el marco de los combates en Líbano "con el objetivo de dañar a Israel".
Posteriormente, Yihad Islámica ha confirmado que varios de sus milicianos han fallecido en el ataque: "Lamentamos la pérdida de un grupo de los hijos del movimiento en la inmoral agresión israelí que ha tenido como blanco la capital siria", reza un comunicado recogido por el diario palestino 'Filastín'.
"Esta agresión refleja el fracaso militar israelí a la hora de enfrentarse a las fuerzas de la resistencia sobre el terreno, en especial en la Franja de Gaza y el sur de Líbano", ha sostenido, en referencia a las zonas en las que el Ejército de Israel está llevando a cabo ataques terrestres.
Asimismo, ha sostenido que "las mentiras que el enemigo está difundiendo de que tuvo como objetivo las sedes del movimiento y los centros militares son una mera invención de heroísmo imaginario, y afirmamos que este ataque solo aumentará nuestra determinación y resolución de continuar la yihad y la resistencia".
Por otro lado, medios iraníes como la agencia Tasnim han desmentido que en los ataques israelíes contra Damasco haya fallecido Ali Larijani, un asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
Tras los bombardeos, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha reiterado su "profunda preocupación por la perspectiva de una mayor escalada de violencia" en una "región extremadamente volátil y un momento extremadamente volátil". "Advierte de que cualquier error de cálculo podría conducir a un conflicto más amplio y pide a los interesados que hagan el máximo esfuerzo para evitar una mayor escalada", ha dicho su portavoz, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa.
Israel reconoce ataques en territorio de Siria argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hezbolá por parte de las autoridades de Irán, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.
Durante las últimas semanas ha perpetrado varios ataques aéreos en territorio sirio argumentando que actúa para evitar la entrega de armas a Hezbolá desde Siria, en medio de la invasión de Líbano --desatada el 1 de octubre-- y en el marco de los combates desatados hace más de un año con el grupo libanés.