El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha tachado de «insultante» la aprobación del Real Decreto Ley para reformar el artículo 35 de la Ley de Extranjería que atañe al reparto obligatorio de menores migrantes y avisa al Ejecutivo central de que desde la región serán «solidarios» en este ámbito, pero no «tontos».
Desde Mira (Cuenca), señaló que esta legislación «es cualquier cosa menos progresista»: «Es bastante insultante que amanezcamos un día con una ley aprobada, sin haber hablado absolutamente nada con las comunidades autónomas».
En este punto, pactar sobre este asunto con Junts significa que «no puede acabar nunca bien» ni a medio ni a largo plazo y, por consiguiente, «se dinamitan las opciones de cualquier pacto de Estado», expuso. Por este camino, tal y como afeó Page, le cuesta creer que «algo salga enderezado» en la gestión de menores migrantes, puesto que hay «leyes que se legislan que son incumplibles».
Tras remarcar que su Gobierno está estudiando el decreto ley, rechazó «lecciones de solidaridad» de los que pactan «con la extrema derecha independentista, con un supremacista identitario como Puigdemont».
Criticando que el Gobierno nacional no tiene política de emigración, señaló que la gestión en esta materia del Ejecutivo se basa «en parches sobre la marcha»: «Le recuerdo que hace escasamente unas semanas padecimos también por la espalda el intento de hacer un campamento al estilo Meloni en el aeropuerto de Ciudad Real. Son los mismos responsables».
Page cercioró que serán solidarios y que incluso han manifestado al Gobierno de Canarias «que estamos dispuestos a hacerlo bilateralmente» y poner las plazas disponibles «a disposición de Canarias», ha remarcado. El Gobierno de Castilla-La Mancha irá viendo paso a paso y no puede adelantar si planteará un recurso a este decreto ley, y rechaza admitir «ningún tipo de reproche». En este punto, lamenta que hay un «tufillo» y que se utilizará «a los emigrantes y a los menores como arma arrojadiza entre unos y otros en España», lo cual ha tildado como «absolutamente patético».