Hace un año aterrizaba en Albacete como nuevo director deportivo José Verdú Nicolás Toché (Santomera, Murcia, 1983). El que fuera delantero de clubes como Numancia, Hércules, Valladolid, Panathinaikos, Oviedo y el propio Albacete, entre otros, colgó las botas en el Orihuela para ser director deportivo del club alicantino, al que subió a Primera RFEF. Entonces le llegó la oportunidad de llegar al fútbol profesional con el Alba y no se lo pensó

El 6 de marzo de 2024 llegaba al Albacete, ¿cómo ha sido su primer año?
El año ha sido positivo y estoy contento por tomar la decisión de venir aquí, de que me eligieran para el cargo. El trabajo que hicimos en el final de la temporada pasada fue espectacular y este año hemos tenido muchos cambios, muchas altas y bajas, la verdad es que no he parado, pero estoy feliz y quiero estar aquí mucho tiempo porque trabajo muy a gusto con la gente que hay en el club.

¿Es la Segunda División la categoría donde más altas y bajas se producen en cada equipo durante el verano?
Cada equipo intenta mejorar, evolucionar. Nosotros entendíamos que había que cambiar algunas cosas y este verano pasará lo mismo. Yo creo que todos los directores deportivos quieren mejorar sus plantillas y nos reinventamos para que el club siga creciendo en base a un buen equipo.

Cuelga las botas en el Orihuela y pasa a ser director deportivo. Lo normal es pasar a ser entrenador, ¿por qué director deportivo?
La verdad es que no entraba en mi idea. Yo tenía el título de entrenador y en mi último año en Orihuela tenía claro que iba a colgar las botas porque ya no tenía esa ilusión, esa pasión por jugar. El dueño me pidió que le echara una mano y ahí comenzó mi andadura. Se dio bien y ascendimos y yo me sentía cómodo en esta labor. No pensaba que iba a llegar tan rápido al fútbol profesional, pero llegó la llamada del Albacete y fue un reto.

¿Influyó conocer el club por su paso como jugador?
Estuve muy a gusto esa media temporada, pero lo que incluyó es que sabía que era un club estable, donde trabajar en muy fácil y vine con mucha ilusión. También con la presión de la situación que tenía el equipo, pero era una oportunidad que tenía que aprovechar. Estamos mejorando muchas cosas, tanto el club como yo como director deportivo, porque todavía estoy empezando y trato de aportar las cosas que yo viví y aprendí como futbolista, como es dar tranquilidad a los jugadores y aportar mi granito de arena para que el Albacete sea cada día más grande.

¿Qué cambios encontró con ese Albacete que vivió en la temporada 2008-09?
Llegué en el mercado invernal desde el Numancia, que estaba en Primera y el club es totalmente diferente. Quizás lo que menos ha cambiado es la Ciudad Deportiva, pero el resto del club es totalmente diferente. En aquella época había un poco más de inestabilidad y en esa parcela se ha mejorado mucho. La propiedad hace todo con mucha coherencia, siempre mirando por el club, por la ciudad y creo que también la afición se ve mucho más unida con el equipo.

Unos días después de su llegada se encuentra en la tesitura de hacer  un cambio de técnico. Alberto González ya sonó unos años antes para el Alba, pero en este caso es una apuesta personal, ¿no?
Yo llego y tenía una visión de lo que estaba pasando desde fuera, diferente a la que había aquí dentro, donde la gente estaba muy unida al entrenador porque venía de hacer cosas espectaculares. Yo entendía que había que hacer un cambio y la apuesta por Alberto es mía, no creo que estuviera en cartera. Es obvio que había varios nombres pero yo tenía claro que era el entrenador que nos iba a sacar de esa situación y fue un acierto total. Yo creo que vamos a seguir en esa misma línea porque tenemos una conexión importante, estamos todos los días comentando las cosas que nos preocupan respecto al equipo y ojalá esté muchos años con nosotros.

Precisamente se está hablando de su renovación, ¡cómo está ese tema?
Para mí es un pilar fundamental en el club. Está haciendo buenos números, que evidentemente podían ser mejores, pero en muchos aspectos estamos creciendo y se le está dando mucho valor a esta plantilla. Alberto es el principal culpable de que muchos jugadores se hayan revalorizado y creo que tenemos que asentar unas bases, porque si queremos crecer no podemos ser un club inestable. Alberto es el entrenador ideal, yo confío en él y creo que nos va a dar muchas alegrías.

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