La escritora albacetense Lydia Sánchez Puertas cierra la trilogía de El secreto de Karen con Destierro (Cultiva Libros), novela que acaba de publicar y presentará el viernes en el Altozano, dentro de la programación del Día del Libro.
¿Concibió esta historia como una trilogía desde sus propios orígenes?
Sí, desde que publiqué en 2014 la primera parte me di cuenta que tenía material suficiente para una trilogía y desarrollar la historia en tres partes. Tras la primera parte, El secreto de Karen. Contacto con el mundo mágico, el pasado año apareció Batalla espectral y ahora cierro esta narración con Destierro.
¿Incluye sorpresas a destacar en este desenlace?
Es un poco peculiar, creo que el final de la trilogía sorprenderá al lector y provocará inquietud hasta el último momento. En esta entrega aparecen nuevos personajes que su suman a los de la segunda parte, por ejemplo Edgar, que tendrá mucho que ver con el protagonista masculino; además Karen y Steven descubrirán una singular unión que existe entre ellos.
¿Continúa la línea de mezclar intriga, ciencia ficción y detalles clásicos del género romántico?
Así es, incluso podría decirse que hay algo de gore en esta tercera parte. La historia sigue discurriendo por esos derroteros, una historia de amor aparentemente imposible, con dosis de misterio, aventura, ciertos elementos de novela gótica...
¿En la línea de Crepúsculo?
Claro, porque me gusta mucho Stephenie Meyer, la autora de esa saga, y autores como Stephen King. Creo que el lector quedará muy satisfecho.
¿Por qué ese título como final de la trama?
Para mí destierro equivaldría a muerte, como por ejemplo ocurre en Romeo y Julieta.
¿Predominan los diálogos y el ritmo trepidante de las anteriores entregas?
Sí, es una narración muy ágil para el lector, con muchos diálogos entre los personajes. En cuanto a la historia, continúa ambientada en Londres, aunque también se incluyen nuevas localizaciones imaginarias.
¿Tiene ya en mente algún proyecto nuevo?
Estoy escribiendo otro libro desde la pasada Navidad que se titulará Umaraña y posiblemente pueda aparecer el año que viene. En esta ocasión es una historia de ciencia ficción que incluye el tema de los extraterrestres, aunque de forma bastante distinta a cómo suele abordarse. La obra supone un pequeño giro a mis novelas anteriores, aunque también incluye elementos de amor imposible y componentes de aventura. También tengo otra historia de terror, La escalera sin fin, muy en la clásica línea del terror psicológico de Stephen King, aunque está aparcada de momento.
¿Sueña con dedicarse de lleno algún día a la literatura?
Por supuesto, porque me encanta crear historias, es lo que más me gusta. En mi caso comienzo siempre por definir la trama y posteriormente voy introduciendo los personajes y el lugar donde se situará la narración, que por lo general son sitios que he visitado y me marcaron de alguna forma, como fue Gran Bretaña, en El secreto de Karen, o Berlín, en el caso de Umaraña. Los viajes, la música e incluso el mundo de los sueños son constantes fuentes de inspiración para mí.