El Ayuntamiento de Hellín anunció ayer la apertura de un plazo de información pública, de 30 días de duración, del Estudio de viabilidad económica para la concesión del servicio con obra del Camping Cañada de Agra, situado en la pedanía del mismo nombre.
Este camping se menciona en el Plan de Sostenibilidad Turística del municipio, como uno de los proyectos clave para el desarrollo de una oferta de alojamientos amplia y diversificada, capaz del atraer a visitantes de todas las clases y de todos los niveles económicos.
En el estudio, se recuerda que el camping abrió sus puertas en los años 90 del pasado siglo y estuvo en funcionamiento hasta el año 2004. Desde entonces, permaneció cerrado, así que varias de sus infraestructuras han sufrido cierto deterioro con el paso del tiempo.
Ahora, el Consistorio hellinero tiene la idea de reabrirlo, en régimen de concesión indirecta por espacio de 30 años. Por eso, y antes de poner en marcha de un proceso de licitación, el Ayuntamiento ordenó la realización de un estudio de viabilidad de la iniciativa.
En alza. La primera parte del estudio de viabilidad se centra en la demanda potencial, a partir de datos de la Oficina Municipal de Turismo correspondientes a los años 2022, 2023 y los nueve primeros meses de 2024, que reflejan una tendencia sostenida al alza.
En el año 2022, la Oficina registró 16.538 visitantes; en el 2023, ya fueron 22.487 y hasta septiembre de 2024, 24.954. Los datos indican que el mes de mayor afluencia del año es marzo o abril, en función de la época del año en la que cae la Semana Santa.
En cuanto al camping, está en Cañada de Agra, un poblado de colonización declarado Bien de Interés Cultural (BIC), cerca de parajes que destacan por su atractivo para los amantes del turismo de naturaleza, como el río Mundo o el entorno del embalse de Camarillas.
La reapertura del camping exigirá la realización de diversas mejoras en sus infraestructuras y en sus abastecimientos básicos, como la red de aguas o el suministro de energía, en el que se quieren usar fuentes de origen renovable.
Además, se construirán cabañas, nuevas zonas de acampada y se pretende rehabilitar la piscina. El coste total estimado de esta puesta a punto es de 1.494.078 euros, de los que el Ayuntamiento pondrá 611.472 euros.
El coste de personal estimado para una temporada de cinco meses de duración es de algo menos de 230.000 euros. También hay que tener en cuenta otros conceptos, como suministros, mantenimiento y publicidad, con un canon del dos por ciento sobre ingresos a pagar al Ayuntamiento.
Siempre de acuerdo al análisis económico, en el escenario más optimista, el beneficio neto sería de 74.221 euros en el primer año, con un crecimiento anual del dos por ciento; en el escenario moderado, el beneficio neto sería de 11.389 euros en el primer año.
Señalar, además, que el estudio incluye un detallado análisis de los demás campings situados en las comarcas limítrofes y que puedan suponer una competencia, tanto los situados en la provincia de Albacete como los que se encuentran en la Región de Murcia.