La Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha puesto en valor el trabajo que realizan los profesionales de los distintos dispositivos de Terapia Ocupacional del Servicio de Salud Mental.

Así lo ha puesto de manifiesto la dirección de la GAI durante las Jornadas de Sensibilización que se celebran en el hall del Hospital Universitario Perpetuo Socorro de Albacete. Un acto al que han asistido la coordinadora de este hospital, María Garrigues, el responsable de Humanización de la GAI de Albacete, José Miguel García Molla y la jefa del Servicio de Salud Mental de la gerencia, María Jesús Montes.

Como viene siendo habitual, en estos días previos a la Navidad, los profesionales de Terapia Ocupacional vuelven a reunirse para compartir y dar visibilidad a las intervenciones que se realizan.

Bajo el lema "No más barreras, hagamos del mundo nuestro hogar", este año los terapeutas quieren insistir en la necesidad de generar entornos más amables para las personas que padecen algún problema de salud mental.

Como ha explicado Teresa Sánchez, profesional la Unidad de Terapia Ocupacional del Perpetuo Socorro junto con las tcaes María Sierra y Dolores Álvarez, "tratamos de poner en valor la importancia del compromiso humano colectivo, para que entre todos transformemos y construyamos los entornos para que sean más amables y accesibles, aceptando a las personas tal y como son, incorporando una mirada inclusiva que acabe con cualquier barrera, tanto física, social, cognitiva y sensorial, que dificulte la participación en diferentes ámbitos de nuestra sociedad: relaciones humanas, comunicación, educación, empleo, ocio y cultura".

La sociedad en su conjunto puede contribuir a que la inclusión de las personas con algún diagnóstico de salud mental se convierta en una realidad. Y esta es la idea que se traslada a la ciudadanía. En pasados años, se expusieron otros mensajes como "Leer abre la mente"; "No des puntada sin hilo"; "Estimula tu mente, sensibilízate"; "Doy la cara por la salud mental"; "Por las etiquetas con identidad y sin prejuicios en salud mental" o "Compartiendo experiencias, construyendo vidas".

Las jornadas de sensiblización tienen el objetivo de ayudar a eliminar estigmas y concienciar sobre la implicación colectiva en el abordaje de las personas con enfermedad mental; una problemática en aumento en todos los países. De hecho, según la Encuesta Mundial de Salud en España, recogida en el Plan de Salud Horizonte 2025 de Castilla-La Mancha, en nuestra región, dos patologías como la ansiedad y la depresión afectarían a 106.164 y 83.707 personas respectivamente.

Desde el año 2000, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha dotado de dispositivos y ha integrado algunos pre-existentes, siguiendo el modelo de desinstitucionalización y abordaje comunitario para la atención integral a las personas con enfermedades mentales.

En este sentido, la Gerencia de Atención Integrada de Albacete dispone de varios recursos, integrados en el Servicio de Salud Mental, en los que intervienen profesionales de Terapia Ocupacional. Además del equipo del Perpetuo Socorro, organizador de las jornadas de sensibilización, también hay especialistas que desarrollan sus conocimientos en la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA); la Unidad de Media Estancia (UME), el Hospital de Día de Adultos de Salud Mental y el Hospital de Día Infanto-Juvenil. Unos recursos sanitarios donde comparten tarea con psiquiatras, psicólogos clínicos, nutricionistas, endocrinólogos, personal de enfermería, profesores y trabajadores sociales. Así, mediante la labor multidisciplinar, se atiende a personas de todas las edades.

En el Hospital Perpetuo Socorro de Albacete se ubica la UTCA, donde desempeña su trabajo Verónica Escrivá. La terapeuta ocupacional ha comentado que "las principales actividades que realizamos tienen que ver con favorecer que las personas que ingresan en la unidad puedan adquirir hábitos saludables en las distintas áreas de ocupación como son las actividades de la vida diaria, trabajo, ocio y descanso".

Según la capacidad y evolución del paciente, se pueden llevar a cabo actividades dentro del hospital como terapia creativa, habilidades sociales, actividades de la vida diaria, relajación, expresión y conciencia corporal. O también en la comunidad: actividades deportivas, culturales, medio-ambientales que desarrollen valores e intereses saludables y favorezcan el desarrollo de la persona en todos los ámbitos de su vida. "Este aspecto es muy importante integrarlo en el trabajo terapéutico con los pacientes para su posterior incorporación a su vida cotidiana", ha matizado Escrivá.

David León, terapeuta ocupacional en el Hospital de Día Infanto-Juvenil, ha contado su quehacer diario: "Acompañar a los chicos y chicas, intentamos ayudarles y sacarles de su aislamiento, para conseguirlo intentamos hacer intervenciones comunitarias; hacemos deporte en un pabellón cercano, vamos a la biblioteca, procuramos que se integren en otros entornos y les informamos de los recursos que tienen a su disposición en Albacete".

Desde el Hospital de Día de Adultos, Belén Cabañero, ha indicado que "las personas con las que trabajamos generalmente presentan un sentido de capacidad, valores e intereses gravemente afectados; se objetiva una interrupción o alteración de su participación en rutinas y roles ocupacionales que hasta entonces formaban parte de sus vidas y les proporcionaba estructura y dirección vital".

Cualquier tratamiento realizado desde la Terapia Ocupacional se basa en la persona y como ha reflexionado Cabañero, "todos nos definimos en función de lo que hacemos y los roles que desempeñamos en nuestra vida; las ocupaciones nos ofrecen identidad, propósito de vida y sentido de pertenencia".

Tanto en la UME como en el Hospital de Día de Adultos, el perfil del paciente es muy heterogéneo. Raquel García conoce ambos recursos y ha destacado que parte de la labor de los terapeutas consiste en "estar en contacto con otras administraciones o dispositivos, como puede ser el orientador laboral, en ayudarles a que prosigan el proceso de recuperación en viviendas supervisadas, residencias o centros de rehabilitación psicosocial, aunque siempre que sea posible lo más positivo es que la persona regrese a su entorno".

García ha indicado que al igual que existe la historia clínica, "nosotros nos basamos en la historia ocupacional de la persona, en sus intereses y valores". La terapeuta ocupacional centra sus tratamientos en actividades que no supongan un conflicto al paciente y que sirvan como herramienta para recuperar la funcionalidad que tenía la persona o incluso para crear nuevas habilidades. A veces, operaciones cotidianas como el manejo del dinero o las compras se vuelven complicadas y requerirían de mayor "amabilidad" y "comprensión" por parte de la sociedad.

"Conseguimos conectar a las personas con los valores que tiene, es auténtico, nace de cómo cada uno es", ha resaltado Sandra Martínez, terapeuta ocupacional en la Unidad de Media Estancia. Para lograr este propósito, los profesionales trabajan desde la horizontalidad, con una visión más global y procurando evitar los muros que separan al paciente y el terapeuta. Y ha añadido Martínez que "queremos que la persona disfrute o haga lo que realmente le guste".

Las terapeutas ocupacionales de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete coinciden en comentar que, sobre todo, el trabajo que realizan a diario se guía por "el acompañamiento en la búsqueda, reconstrucción de sus proyectos de vida, facilitándole oportunidades para participar en ocupaciones significativas, generando un vínculo sano y de crecimiento, en propiciar que la persona adquiera un mayor conocimiento de sí mismo". Y todo ello, sin dejar de promover entornos más accesibles y contribuir a una mayor justicia social.