Lando Norris (McLaren) saldrá primero hoy en la prueba al esprint del Gran Premio de Catar, el penúltimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito de Losail, una posición de privilegio para servir a su escudería con el objetivo de acabar haciéndose con el Mundial de Constructores, toda vez que el de Pilotos se lo adjudicó matemáticamente Max Verstappen (Red Bull) el pasado fin de semana en Las Vegas.
Norris ocupará el primer puesto de la parrilla de la prueba corta -sobre el tercio de la distancia de la larga, es decir: 19 vueltas para algo más de 102 kilómetros en total- después de dominar la calificación de ayer, el 'sprint shootout', en el que en su tercera y definitiva ronda (SQ3) cubrió, con el preceptivo neumático blando, los 5.419 metros de la pista catarí en un minuto, 21 segundos y 12 milésimas, 63 menos que su compatriota George Russell (Mercedes).
Por su parte, Carlos Sainz (Ferrari) saldrá cuarto, tras quedarse a 269 milésimas del inglés, siendo el español el primero de los dos Ferrari, ya que Charles Leclerc se quedó por detrás de él. La marca italiana es el principal adversario que McLaren tiene para finalizar la temporada en cabeza en la clasificación por equipos.
El talentoso piloto madrileño, tercero el pasado domingo en Las Vegas, saldrá desde la segunda fila al lado del otro McLaren, el de Oscar Piastri, tercero en la cronometrada de para ordenar la salida de la cita al esprint.
Leclerc partirá al lado de Verstappen, desde la tercera hilera; justo por delante del siete veces campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes) y de Pierre Gasly (Alpine).
Nico Hülkenberg (Haas) y Liam Lawson (RB) -décimo en la 'crono'- saldrán desde la quinta fila, justo delante de Fernando Alonso (Aston Martin), eliminado en la segunda ronda (SQ2), que afrontará la carrera corta desde la undécima plaza.
Otro fiasco
Sin embargo, una de las noticias de la jornada la dejó Sergio Pérez (Red Bull). El mexicano, que está cuajando una temporada muy pobre en uno de los bólidos más fuertes de toda la parrilla, impidiendo a su marca luchar por el Mundial de Constructores, no pasó de la SQ1, un fracaso que seguirá aumentando el ruido en torno a su continuidad en la escudería austríaca, que emplazó la decisión para final de temporada, después de la cita de Yas Marina.