La Policía Nacional ha detenido en Gijón (Asturias) al director comercial de una conocida clínica de Albacete por haber estafado más de 10.000 euros a sus propios empleadores.

El detenido se encargaba de captar clientes para la clínica, a quienes ofertaba presupuestos de los distintos tratamientos médicos, desviando los pagos a su cuenta bancaria o solicitando que lo abonasen realizando pagos directos a su teléfono móvil a través de Bizum, quedando estos ingresos sin registrar ni ingresar en la clínica.

Los propietarios tenían una gran confianza depositada en su empleado, por lo que cuando se dieron cuenta de la operativa que utilizaba, las pérdidas alcanzaban ya los 10.400 euros. Aunque esta cifra se debe a la cuantía que dejaron de percibir por el tratamiento de ocho clientes, estiman que el perjuicio podría ser aún mayor, ya que hay tratamientos de menor cuantía que no habrían sido detectados.

Otra práctica de este director era la de ofertar los tratamientos por debajo del precio de mercado; de esta manera conseguía más contratos y él recibía una mayor remuneración en concepto de incentivos por parte de sus jefes, cuando realmente estaban siendo estafados.

Los propietarios denunciaron estos hechos ante la Policía Nacional en la Comisaría de Albacete, iniciándose un trabajo de investigación y análisis que permitió localizar a otra víctima, también cliente de la clínica, a quien le había pedido prestados 3.000 euros que no le había devuelto.

La clínica respondió a sus clientes, finalizando sus tratamientos correspondientes pese a no haber recibido ingreso alguno y el director fue despedido y finalmente localizado en Gijón donde fue detenido por un delito de estafa, dando cuenta al Juzgado de Guardia de Albacete donde ya se había iniciado un procedimiento judicial.