Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Nos queda mucho por tragar

25/10/2023

Pedro Sánchez ha encargado a Zapatero y a Santos Cerdán las negociaciones con Puigdemont para que apoye si investidura. A cambio de algo, por supuesto. De momento desde Moncloa y PSOE ya confirman lo que dicen los independentistas, que la amnistía está fuera de la negociación porque ya hay acuerdo, y que ahora está pendiente el referéndum. Que lo llamarán de otra manera, igual que la amnistía no se llamará amnistía. Como si los españoles fuéramos analfabetos…

Todavía nos queda mucho por tragar. Si cuesta aceptar que todo un expresidente de gobierno se siente a negociar con un prófugo, humillante para cualquier ciudadano que al que gusta que sus autoridades mantengan un mínimo decoro, peor es todavía que esas autoridades acepten negociar una amnistía con quien estaría afectado por esa amnistía, y acepte a negociar privilegios judiciales con quien tiene que comparecer ante un tribunal en cuanto ponga el pie en España. Una inmoralidad ese intento de acuerdo, porque un gobierno democrático está obligado más que nadie a garantizar la independencia de la Justicia.

Ya podemos irnos preparando para acuerdos que nos llenarán de vergüenza, porque la cosa no se queda en lo que sabemos hasta ahora. Todos y cada uno de los posibles socios de Sánchez se aprestan a presentar la lista de demandas, conscientes de que esto es Jauja, un mercadeo innoble en el que tienen todas las de ganar sin necesidad siquiera de utilizar el regateo. La dadivosidad de Pedro Sánchez y sus colaboradores es total. Yolanda Díaz ha conseguido la reducción de horas semanales de trabajo sin reducción de salario, un tanto para la vicepresidenta segunda, que ha debido dejar temblando a la vicepresidenta primero, Calviño, que en el pasado reciente utilizó toda clase de argumentos para rechazar esa rebaja. Pero Calviño está fuera de juego, solo se dedica a buscar los apoyos necesarios para ser presidenta del Banco Europeo de Inversiones.

Todavía veremos a Puigdemont sacando pecho tras lograr mejoras destacables para ver si consigue ser presidente de la Generalitat, y exigiendo que, como Junqueras, Pedro Sánchez se avenga a hablar con él porque esto, además de negociaciones en las que siempre salen ganando los malos, los antiespañoles, va también de fotos, de selfis. Y Puigdemont no quiere ser menos que Junqueras. Quiera la foto con Sánchez, no se conforma con que le envíe a ZP.

Felipe González sorprendió cuando dijo a Carlos Alsina que había votado al PSOE aunque "le costó" hacerlo. Sin embargo no escatimó críticas muy duras a Pedro Sánchez y al PSOE actual. Decepcionante, porque siguió votando a su partido aunque el PSOE no defienda los principios que él siempre defendió.

Hace dos días, en un encuentro con la Asociación de Periodistas Europeos, se le preguntó si seguiría votando al PSOE, y respondió que si las elecciones fueran mañana … hablaría mañana. Es decir, parece que también él empieza a pensar que no se debe tragar con tanto.