Poco duró la pequeña alegría que supuso ver al Albacete fuera de los puestos de descenso durante la madrugada del sábado. Era evidente que con 33 puntos tenía que ocurrir un milagro para pasar la semana marcando la salvación. Ayer cerca de las cuatro de la tarde el Alcorcón empataba en casa contra Amorebieta y ese punto sirvió a los madrileños para adelantar al Alba y mandarlo de nuevo a la zona de quema.
Un Albacete que esta semana ha tenido dos oportunidades de oro en casa frente a Ferrol y Huesca, y en ambos partidos los blancos se tuvieron que conformar con un empate a un gol que sirve para seguir sumando, pero deja mal sabor de boca, ya que son seis jornadas sin vencer y los fantasmas del descenso cada vez son más grandes.
Tal vez la sensación del último choque fue algo distinta a los anteriores. El Alba concedió muy poco, y generó lo suficiente para ganar. Pero como se está viendo desde que empezó la campaña, con sensaciones no se logra el objetivo y toca sumar de tres en tres.
A nueve jornadas del final, el escalón de los cinco últimos con el Cartagena parece cada vez más grande. El conjunto de Julián Calero ha alcanzado los 39 puntos, y el Alba ya está a dos partidos para al menos empatarles. Mirandés sigue a Cartagena con 37 puntos, mientras Alcorcón con 34 marca la salvación. El Albacete es décimo noveno con 33, seguido de cerca por Andorra y Amorebieta con 32 y 31, respectivamente.El último puesto lo ocupa el Villarreal B, que tras la derrota en Oviedo está a cuatro de la salvación.
Lo cierto es que espera un final de temporada de infarto para los albacetistas, con nueve finales por delante. Los blancos aún tienen varios partidos frente a rivales directos, como las visitas a Andorra y Villarreal B. Y recibirán a Mirandés en la penúltima jornada. También quedan cruces muy complicados como el próximo frente al Espanyol, o Eibar y Leganés, tres equipos que se están jugando el ascenso.