Los vecinos de la urbanización Caraquiz, en Uceda (Guadalajara), la más grande de este término municipal con más de 2.000 chales y cerca de 4.000 personas, comienzan a estar "aterrados" ante la superpoblación del jabalíes en la zona y el temor a que un día se acerquen demasiado y puedan hacer daño a sus hijos o mascotas, e incluso provocar algún accidente de tráfico, ya que se cruzan con frecuencia por cualquier sitio.
Esta especie de cerdo salvaje campa ya a sus anchas por la urbanización y lo hace ya a cualquier hora del día. Da igual que sean las nueve de la noche que el mediodía y normalmente van en grupos. Se les ve cerca de las casas, en los cubos de basura, y también en las inmediaciones de la guardería, y no a uno, ni dos, ni tres, sino muchos.
Parece claro que han perdido el miedo al ruido. No es algo que venga de ahora sino que ya viene de hace un tiempo. "Gracias a Dios no hemos tenido ningún incidente ni daños personales aunque si ha habido varios sustos", afirma el alcalde, Domingo Canfrán, quien pide a la población que sea consciente de que no son "perritos" y "no hay que darles de comer con la mano". "Son jabalíes que pueden llegar a atacar tanto a las personas como a las mascotas", reseña.
Por su parte, el ex alcalde de Uceda y concejal, Francisco Javier Alonso, ha señalado que ellos ya tenían un proyecto para recogerlos en jaulas pero que no les dio tiempo a ponerlo en marcha.
Parece ser que se esconden y resguardan en el bosque del Jaralón y en una vaguada cercana a Caraquiz, pero ya hay bastantes vecinos preocupados e inquietos por la situación porque ya están en la urbanización, situada en un entorno natural donde lo tienen fácil porque hay encinas, agua, basura y comida, un un aliciente para los jabalíes.