Manuel Serrano volvió ha vuelto a recuperar su bastón de mando como alcalde de la ciudad en el transcurso del pleno de constitución de la XII Corporación Municipal. Ylo hizo ante un salón de plenos a rebosar y arropado por los principales representantes institucionales, de los cuerpos y fuerzas de seguridad, militares, del ámbito jurídico, de la patronal y los sindicatos, la FAVA, así del tejido asociativo, además de amigos y familiares de los 27 miembros de la nueva Corporación.
Serrano fue elegido con los 12 votos a favor de los concejales de su partido, y proclamado al ser la lista más votada, puesto que ninguno obtuvo la mayoría absoluta. También en el transcurso del pleno de investidura se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista.
Una vez fue elegido alcalde juró su cargo y detalló el proyecto de ciudad por el que va a trabajar en los próximos cuatro años, con un equipo aseguró muy preparado. Frente a los que se han empeñado en atribuirle que iba a pactar con otras fuerzas políticas, Serrano dejó claro que «nuestro pacto principal será con nuestra ciudad, aplicando siempre nuestra seña de identidad, que es la escucha activa, buscando así la máxima participación de todos los colectivos y de los grupos políticos de la oposición».
El primer edil del Ayuntamiento de Albacete afirmó que «es un honor y una gran responsabilidad que los albaceteños hayan depositado su confianza, de forma mayoritaria, en un equipo y en un servidor». Insistió en que su compromiso es que «las futuras generaciones puedan sentirse orgullosas de Albacete», de ahí que «Albacete entre todos» indicó «es hoy un eslogan que quiero cumplir con todos, de verdad, no solamente simularlo».
Por ello, se comprometió a desarrollar un proyecto «para sentar las bases del Albacete que queremos, no sólo para estos cuatro años, sino para las próximas décadas, cargado de oportunidades, en el que los albaceteños puedan hacer realidad sus sueños, crecer y desarrollarse como personas».
oportunidades. Un proyecto, que a su juicio pasa por situar a Albacete «como una ciudad de oportunidades, donde nadie se quede atrás, comunicada, donde todos podamos prosperar y luchar por un futuro mejor juntos. Una ciudad dinámica, acogedora, comprometida con su rico tejido productivo, con oferta deportiva, cultural y turística durante todo el año y un comercio y hostelería envidiables, con áreas industriales preparadas para recibir inversión y generar empleo. Una ciudad abierta, próspera, verde, eficiente, diversa, solidaria, sensible, saludable, acogedora, inclusiva, accesible, participativa, igualitaria, en libertad, llena de oportunidades, en la que todos puedan emprender su proyecto de vida con las máximas garantías de éxito».
El ya alcalde del PP citó algunos de los grandes retos que tiene la ciudad para convertirse en enclave estratégico del sur del levante español. Además recordó que lo primero que hará tal y como se comprometió será llamar al próximo presidente de Castilla-La Mancha para reivindicarle la mejora urgente de la sanidad pública, así como la construcción de los colegios de los barrios de Universidad y Medicina, la autovía Albacete a Cuenca.
Serrano avanzó que trabajará «para que el rigor, el consenso, la honestidad, la transparencia, la verdad y la participación presidan la ciudad y para que impere la defensa del interés general de los albaceteños por encima de cualquier otra cuestión».
muchos proyectos. Entre los planes que desarrollará, además de la última fase de la transformación del centro de la ciudad, figura un importante plan de fiscalidad «tremendamente competitivo, que contribuya a hacer de Albacete un lugar en el que invertir». Así, anunció la reducción de la plusvalía, el ICIO o bonificaciones para vehículos empresariales, además de rebajas en el IBIurbano y rústico. También prometió la puesta en marcha de más suelo industrial, concluir la AB-20, solucionar el problema del desdoblamiento del puente a Campollano, ante el tránsito de vehículos diarios que recibe, además de que incrementará el presupuesto destinado a la mejora de las áreas industriales y una apuesta por el crecimiento urbanístico de la ciudad. Para diseñar el Albacete de las próximas décadas, el máximo mandatario municipal recordó su compromiso para construir un gran pabellón deportivo, con piscina olímpica, junto al Jardín Botánico, mientras que pondrán en marcha un plan de remodelación de instalaciones deportivas.
Eso sí, reconoció que «para muchas de estas iniciativas necesitamos el apoyo de la Diputación, la Junta y el Gobierno central que deben apostar más por Albacete, gobierne quien gobierne», apostilló.
En este sentido, Serrano avanzó que al Gobierno central, gobierne quien gobierne, le pedirá el fin de la A-32 o el tercer carril de la A-31, «de esos pactos hablamos», decía porque «estamos dispuestos a pactar con todos aquellos que antepongan los intereses de los vecinos a los suyos particulares».
El alcalde popular recordó que no ha habido una sola gran obra, iniciativa o proyecto en los últimos cuatro años que no estuviera proyectada, presupuestada, licitada, anunciada y hasta adjudicada por la anterior Corporación, la gobernada por el PP, como el depósito de la Fiesta del Árbol, el nuevo centro de participación, el proceso de transformación del centro de Albacete, la transformación de los solares en zonas verdes y todos los proyectos del Edusi.
En suma, Serrano afirmó que «diseñaremos el Albacete de las próximas décadas y estamos preparados para ello, actuando con seriedad, responsabilidad y rigor». Por ello, pidió el apoyo de todos para caminar en la misma dirección. Y finalizó su discurso emocionado al acordarse de su padre, que perdió en 2018 cuando procedía al cierre de la Puerta de Hierros. Serrano se encomendó a la patrona de Albacete, la Virgen de Los Llanos, para su nueva tarea, la de gobernar la ciudad de Albacete. «Espero no defraudarles y estar a la altura», señaló emocionado el alcalde de Albacete.