La secretaria general y portavoz parlamentaria del PP de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha lamentado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "juegue con las cosas del beber" y su canon del agua vaya a costar a los vecinos de Albacete más de 3,2 millones de euros por su capricho de "imponer un impuestazo al agua".
Así lo ha señalado Agudo en declaraciones a los medios en Albacete junto a la portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento, Rosa González de la Aleja, donde ha señalado que Page y el PSOE de Castilla-La Mancha se ha convertido "en expertos" en "meter la mano al bolsillo de los castellano-manchegos", una imposición de un impuesto al agua "que va a ser el mayor robo de los últimos tiempos".
La secretaria general del PP de Castilla-La Mancha ha recordado que el Ayuntamiento de Albacete ha debatido una moción contra el canon del agua, ante la que el PP dijo "no" a este nuevo impuestazo de Page que, además, tendrá que recaudar el Consistorio para entregárselo a la Junta.
"Decimos no a un canon injusto que es totalmente confiscatorio" y que "no revierte en mejoras para la ciudadanía", ya que el PSOE lleva en su ADN "recaudar sin dar nada a cambio", mientras que el PP "lleva a cabo bajadas de impuestos y alivios fiscales a los ciudadanos".
Por todo ello, Agudo ha reivindicado que "no se ponga en marcha" esta medida porque "saquea el bolsillo de todos los ciudadanos".
Pagar 1,3 millones por el impuesto. De otro lado, Rosa González de la Aleja ha censurado que los albaceteños tengan que pagar este impuesto, que supone "un sablazo de Emiliano García-Page".
Además, los ciudadanos serán los "grandes perjudicados", pero también los autónomos, las empresas, las comunidades de propietarios y los ayuntamientos, que tendrán que pagar sin ninguna contraprestación para mejorar las infraestructuras para los ciudadanos. "Es penoso y lamentable".
Así, ha incidido en que el Consistorio de Albacete tendrá que pagar más de 1,3 millones de euros por el impuesto de Page. Además, como ejemplos, un bar pagará 500 euros más al año; una peluquería, 300 euros más al año; un lavadero, 1.200 euros más al año; una bodega, 1.600 euros más al año y un restaurante, más de 1.900 euros más al año.