Tomás Mancebo Jiménez, presidente del Ateneo de Albacete, comentó a La Tribuna de Albacete cómo está la situación de la institución, que permanece cerrada.
¿Qué ocurre con el Ateneo de Albacete?, ¿por qué está cerrado?
No pasa, ni más ni menos, que a partir del 1 de agosto de 2022 se cerró el Ateneo, porque se dijo, desde el Ayuntamiento, que se iban a remodelar las instalaciones, que datan, totalmente nuevas, de 1991 y ahora el Ayuntamiento quería hacer una remodelación. Cuando se hizo, las instituciones pusieron 64 millones de pesetas, Ayuntamiento, Diputación, Junta de Comunidades, Caja de Albacete, y con el resto, de varios, llegamos a los 81 millones, y se hizo. En el momento de firmar la escritura, estaba entonces el alcalde Jerez, se puso como titular al Ayuntamiento, pero teníamos una escritura de uso hasta el año 2096.
También se cerró en pandemia.
Cierto, pero el caso es que el 1 de agosto se cerró, aunque en la pandemia estuvo cerrado en dos períodos. En el primero de la pandemia, cuando teníamos 550 socios, hubo un descenso muy fuerte, no cobramos las cuotas, y nos quedamos sin dinero. Fui a hablar con el alcalde, el señor Vicente Casañ, que me atendió de maravilla, pero el tema se lo pasó al entonces vicealcalde, Emilio Sáez, con el que he hecho todas las negociaciones a lo largo de estos años.
¿Qué le pidió a Emilio Sáez?
En un principio le pedí que se hiciese cargo el Ayuntamiento del recibo de la luz y del agua y me dijo que sí. Me habló de una remodelación en el Ateneo y, en un principio, se quería meter allí algo de la Universidad de Castilla-La Mancha. Yo le comenté que me parecía bien, pero le dije que me concretase qué se iba a hacer. Así transcurrieron los meses, hasta que tomó posesión como alcalde, en junio de 2021. Un día, apareció por allí, por el Ateneo, con un profesor de la Universidad y una concejal del grupo de Ciudadanos. Sería en octubre, noviembre. Hablaban, poco menos que en secreto, y recuerdo algo que me hizo mucha gracia, porque aquel señor que acompañaba a Sáez, dijo que el Ateneo era una asociación burguesa... Posteriormente a esta visita volví a reunirme con el alcalde.
¿Con qué finalidad?
Posteriormente tuve otras reuniones con el alcalde, Emilio Sáez, donde me dijo que el Ateneo lo teníamos que cambiar, para hacer algo tecnológico. A finales de 2021, en otra conversación que tuvimos, llegamos a una nueva denominación del Ateneo, que en vez de Albacetense, sería Ateneo Cultural, Tecnológico y Social. Eso había que cambiarlo en los estatutos, primero en asamblea general el 29 de noviembre de 2021 y después en febrero y marzo de 2022, con cambio de estatutos. En otra asamblea extraordinaria, patrimonio y mobiliario, sobre todo la pinacoteca, que según cálculos podría rondar los 250.000 euros, pasaba a titularidad del Ayuntamiento, al que cedimos todo. A todo esto, en conversaciones privadas, unas veces me decía que se iba a hacer una cosa, después otra…, ya con el nuevo nombre.
¿En qué se concretaron esos cambios de uso?
En principio, quedamos en que sólo se le iba a lavar la cara al Ateneo y hacer cuatro cosas, incluso pensamos en cambiar los aseos, pintar y arreglar algunas goteras. Sin ser técnicos, hablaríamos de unos 50.000 euros, para hacerse en cuatro días. Pues no se hizo en cuatro días. A todo esto, me comentó que para nada, que se iba a hacer una cosa más grande. Yo no lo vi nada claro y le mandé un correo al presidente de la Junta de Comunidades, en el que le decía que parecía que quería hacer un mausoleo muy grande para lo que era el Ateneo. A finales de 2022, principios de 2023, volvimos a hablar de dinero, de tal manera que metería 400.000 euros para el presupuesto de 2023 y otro tanto para el 2024, pero aquello me pareció mucho dinero.
¿Se concretó en presupuesto?
Entonces, se hizo un informe, que pidió el Ayuntamiento, sobre el edificio del Ateneo de la calle de la Feria. Como aquí no hay arquitectos..., se pidió al técnico Fernando Castro Lucas, arquitecto colegiado COA de Almería. Cuando yo vi ese informe consideré que estaba sesgado, no se sostenía, pero no obstante se lo llevé al arquitecto municipal que hizo el proyecto y dirigió la obra que, cuando lo leyó, me comentó que lo querían cambiar de uso. Evidentemente, en las conclusiones se habla que, para modificar el uso de actividad actual, se consideraba la rehabilitación integral.
¿Qué uso le querían dar?
No lo sé, sinceramente, no puedo decir otra cosa.
¿Cómo está hoy la situación de esta institución?
Lo cierto es que el Ateneo está cerrado desde el 1 de agosto de 2022 y no sabemos absolutamente nada, no hemos avanzado nada. Estamos cerrados. He pedido a los grupos políticos hablar con ellos y estoy esperando determinación. Sabemos que el Ateneo no puede desaparecer, es la asociación más antigua de Albacete, data de 1880, es el hogar del pensamiento, de hábito liberal, donde están todas las ideologías y a sus asociados no se les mira ni el estatus social ni económico.
¿No se puede abrir el Ateneo tal cual está?
No, porque en el informe del que hablamos, de Fernando Castro Lucas, se hicieron una serie de catas, por un lado y por otro, incluso se metieron en la casa colindante.
¿Qué se necesita?
Llevo 37 años en el Ateneo y en este tiempo no hemos recibido ni una subvención, nos hemos mantenido con las cuotas de los socios. Somos una asociación como las demás y tienes asociaciones por ahí a las que se les facilita hábitat y economía. Yo no me voy a comparar, por ejemplo, con Cultural Albacete, porque somos totalmente diferentes, pero cuando ha venido un premio Nobel, ha venido al Ateneo, como un presidente o los mejores literatos o políticos, pero es que la biblioteca es la más solicitada. Luego, ofrecemos todo lo que puede ofrecer cualquier asociación a Albacete. Así que el Ateneo tiene que funcionar y puede funcionar bien siendo una asociación más de las que hay en Albacete o haciendo un patronato, o bien pueden hacer que revierta de nuevo y nosotros nos buscaremos la vida para hacer que nos puedan patrocinar. Si quieren cambiar e incluir la denominación municipal, que se ponga, que hagan lo que quieran, pero el Ateneo es una asociación que no puede morir. Como ejemplos, el Ateneo de Madrid tiene una subvención de cientos de miles de euros, como el de Valencia o Barcelona, y eso se tiene que ver.
¿Pidió una reunión con el nuevo alcalde para hablar sobre el futuro del Ateneo?
Al día siguiente de la toma de posesión de Manuel Serrano, pedí una entrevista y a los cuatro o cinco días me llamó su jefe de Gabinete, mandándome a un concejal y, hasta este momento, están muy ocupados. No he podido hablar con ellos.