Como ya informábamos la pasada semana, el novillero Alejandro Peñaranda toreó el domingo 1 de octubre en la feria de otoño de Madrid, cuajando una muy seria actuación que, aunque sin trofeos, ha sido muy valorada por profesionales y medios especializados. No ha terminado la temporada pues todavía le quedan varios festejos por completar, como Guadarrama, Zaragoza y Valencia, plazas importantes de las que puede salir con mayor proyección para la próxima temporada. La de 2023, será sin duda la de mayor número de festejos desde su debut con caballos, rondando la veintena, lo que puede considerarse un triunfo, ya que los puestos de las novilladas son cada vez menos y muy codiciados. Peñaranda cuenta a La Tribuna de Albacete los pormenores de su pasada actuación en Las Ventas y repasa la temporada y los festejos por venir.
«Estaría del todo contento si pudiese haber cortado esa oreja en el primer novillo en Madrid, pero bueno, al tardar mucho en caer, con el espadazo que llevaba, el público se enfrió y no la pude cortar y con el segundo no tuve opciones, fue imposible, pero si pude demostrar que estoy preparado para lo que venga, porque se me vio muy hecho y con un toreo macizo».
Madrid aumenta la exigencia cuando ya has toreado antes. «No era la primera vez que me veían y lo noté porque Madrid me exigió más que otras veces. La primera faena mía, si hubiese sido en una presentación, habría pasado otra cosa, pero esa exigencia de Madrid me gusta porque es bueno y me motiva para seguir mejorando cada día sin acomodarme en un toreo básico».
Todavía quedan tardes, como la de Guadarrama de ayer. «Me quedan algunas tardes, como la del miércoles en Guadarrama (por cuestiones de horario, no podemos dar el resultado), el viernes 6 toreó en Zaragoza y el 9 en Valencia y el día 7 toreo un festival en un pueblo de Madrid, Canencia de la Sierra. Al final serán 18 novilladas, la temporada más larga desde que debuté con picadores y la más importante por pisar plazas como las que estoy pisando, tres tardes en Madrid, Albacete, Zaragoza, Valencia, certámenes como Villaseca de la Sagra, Arganda, en fin, que estoy dando la cara en plazas importantes».
Un buen remate en Zaragoza y Valencia lo dejaría muy bien colocado para 2024. «A Zaragoza van buenos aficionados, sobre todo del norte y una plaza preciosa en la que me hace especial ilusión torear y valencia en octubre es una fecha clave para encaminarte a Fallas».
La alternativa ya se contempla. «En un principio tenemos claro que hay que tomarla el año que viene, eso sí, dependerá mucho de como vayan las cosas y por lo tanto no sabemos cuando será ni donde, pero la idea es tomarla el año que viene, pues he pisado muchas plazas como novillero y ya toca, aunque repito que dependerá el sitio y la fecha de como vaya la temporada, lo que resta de esta y el comienzo de la que viene. Los que queremos ser matadores de toros, tenemos todos unas plazas preferidas para hacerlo, pero ya se verá. Me gustaría una plaza importante y dos figuras, pero todo eso hay que ganárselo. Tengo ahora dos plazas importantes para ponérselo más fácil al apoderado». Contento con el apoderado Luis María Garrido. «Está haciendo un trabajo extraordinario y no tengo palabras para agradecérselo. Hacemos buen equipo y eso se nota».