Después de 20 años, el globo presostático que cubría una de las piscinas del Estadio Municipal Carlos Belmonte para su uso durante todo el año ya es historia. Una instalación obsoleta y con múltiples deficiencias ha sido sustituida por una cubierta telescópica con aluminio con una obra valorada en 1.182.000 euros que han salido del presupuesto del Instituto Municipal de Deportes de Albacete.

Para inaugurar esta instalación acudió el alcalde Manuel Serrano, acompañado, entre otros representantes de diferentes partidos, por el concejal de Deportes, Francisco Villaescusa y los responsables del IMDA. Uno de los detalles más destacados de la nueva instalación es que "a través de la geotermia y la placas fotovoltaicas se producirá un importante ahorro para el Ayuntamiento, y por ende para el ciudadano, que tendrá una mejor calidad en el servicio", señaló Serrano, que indicó que esta piscina se abre todos los días de 7,30 a 22,30 horas y era necesario "cumplir nuestro compromiso con la eficiencia y el medio ambiente".

Fernando Moro, de garvi & moro arquitectos, empresa adjudicataria de la obra, explicó que "se ha sustituido el antiguo globo presostático que existía por una cubierta telescópica con aluminio. Aunque eso es lo que se ve, lo principal ha sido la sustitución de toda la instalación de climatización que existía, con el objetivo de tener una alta eficiencia a través de la geotermia, pues en la zona verde se han hecho 12 pozos de 125 metros de profundidad para recuperar el calor del suelo y aportarlo a las máquinas de bomba de calor que existen en el sótano. Además se ha aprovechado para cambiar todo el sistema de filtrado, que llevaba 20 años y estaba muy deficiente".

No quedan ahí las obras realizadas, ya que añadió que "se han ubicado también 48 paneles fotovoltaicos de 450 vatios en la cubierta de la piscina antigua, que da servicio tanto a esta instalación como a las instalaciones generales del Carlos Belmonte. En cuanto a maquinaria hay una deshumezadora que es la que va a controlar que la calidad del aire sea la adecuada en el interior y no se pierda calor con la ventilación por la entrada de aire frío".

La obra ha costado mucho más tiempo del previsto, debido "a lo complicado que es trabajar con instalaciones antiguas, porque se presentan múltiples indicencias que no estaban previstas, pero la instalación ya está aquí par que la gente lo disfrute".

Sobre el ahorro energético que supondrá, explicó que se hizo una auditoria con la instalación anterior y que se realizará otra ahora cuando la nueva esté a pleno rendimiento. De todas formas está claro que el ahorro será importante "teniendo en cuenta que se perdía todo el aire por la cubierta, que estaba llena de agujeros, y que era una tela que había que la cubierta estuviera fría, por lo que al entrar al globo la sensación era desapacible. Ahora estamos con una cubierta de policarbonato que tiene cinco celdas", explicó el arquitecto Fernando Moro.