Los cardiólogos del CHUA tratan unos 400 infartos al año

Teresa Roldán
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La capital vuelve a convertirse durante dos días en el epicentro nacional de la Cardiología, con la IV edición de Cardiocete, que cuenta con 300 participantes

Imagen de archivo de profesionales del Servicio de Cardiología mientras realizan un cateterismo. - Foto: Rubén Serrallé

Durante dos días, mañana y el sábado, la ciudad vuelve a convertirse en el epicentro nacional de la cardiología, con la celebración de la IVedición de Cardiocete 2024, bajo el título Controversias en cardioagudos, unas jornadas que servirán para aunar criterios de actuación entre residentes de la especialidad y expertos ponentes de toda España en el abordaje de los pacientes críticos con enfermedad cardiovascular, cuya incidencia en la provincia de Albacete se mantiene en niveles similares a la media nacional, en torno a un dos por ciento de la población ha sufrido o sufrirá una cardiopatía isquémica.

Este Congreso nació en 2018 con la vocación, tal y como expuso el jefe de Sección de Cardiología, el doctor Jesús Jiménez Mazuecos, «de que los cardiólogos más noveles planteen a los más expertos las dudas y controversias que a todos nos preocupan ante situaciones reales de nuestros pacientes». 

Para dar respuestas a estas cuestiones se ha confeccionado un programa muy atractivo que abarcará los cuidados críticos cardiovasculares desde diferentes aspectos (intervencionismo en shock, arritmología, cuidados posteriores a un síndrome coronario agudo, hipotermia y cuidados tras la resucitación cardiopulmonar (RCP), entre otros, y para ello se contará con medio centenar de cardiólogos de muy amplia experiencia y prestigio como el presidente y vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, los doctores Luis Rodríguez Padial y José María de la Torre, respectivamente, así como otros destacados cardiólogos como son los doctores Alfonso Valle, Miriam Juárez, Borja Ibáñez, Belén Cid, Pablo Jorge, Sergio Raposeiras, Javier Moreno, entre otros. Dado el interés que suscita este encuentro nacional, que este año se celebrará en el salón de actos de la Diputación, este año se han superado todas las expectativas con una inscripción que alcanza los 300 participantes, frente a ediciones pasadas donde  el número rondaba los 150 ó 200 participantes. Como complemento a las sesiones de resolución de casos clínicos que se plantearán, habrá talleres de riesgo cardiovascular y de RCP el sábado por la mañana en la plaza del Altozano para que los ciudadanos sepan cual es su riesgo de sufrir un evento cardiovascular en los próximos años y para a través de maniquies avanzados aprender a realizar las maniobras de resucitación ante un caso de parada cardíaca.

La cardiopatía isquémica se produce cuando se obstruyen las arterias que llevan sangre con oxígeno y nutrientes al corazón. Si es de manera lenta, se habla de angina de pecho, y si se tapona de forma rápida, es cuando se produce un infarto de miocardio.

De hecho, el doctor Jiménez Mazuecos aseguró que de media el Hospital General Universitario de Albacete atiende al año unos 400 pacientes por infarto. Una cifra apuntó que con pequeñas oscilaciones de 10 ó 20 casos por arriba o por abajo permanece inalterable en la última década. 

El objetivo primordial del tratamiento en los pacientes con infarto agudo de miocardio es el restablecimiento rápido y sostenido del flujo coronario, según detalló el jefe de Sección de Cardiología, que informó que en el último año (contabilizado entre el 1 de septiembre de 2023 y el 1 de septiembre de 2024) la Unidad de Hemodinámica llevó a cabo 1.817 cateterismos, y de ellos los procedimientos intervencionistas, lo que se conoce como angioplastia primaria, se hicieron 810.

nuevo tratamiento. El envejecimiento de la población ha llevado, en opinión del doctor Jesús Jiménez, a que haya variado el perfil del paciente habitual que es tratado por sufrir un infarto agudo de miocardio, «cada vez vemos pacientes más añosos, porque vivimos más, lo que complica la situación porque tienen más patologías asociadas», agregó, al tiempo que indicó que «eso hace que tengamos unidades coronarias más complejas, hoy se han convertido en unidades de críticos corazón».

El doctor Jiménez Mazuecos anunció que el Hospital General implantará de cara al último trimestre del año el tratamiento percutáneo de la válvula tricúspide, que evitará el desplazamiento de unos cinco pacientes al año a otros centros hospitalarios del país, para el abordaje de estos problemas mediante cateterismo evitando así la intervención quirúrgica.

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