Las personas en riesgo de exclusión tienen una tasa de paro siete veces superior al resto de la población activa. Con el objetivo de ayudar a reducir esta brecha, Cáritas Diocesana de Albacete acompañó el año pasado a 1.099 personas en la búsqueda de empleo, de estas, 120 encontraron trabajo.
La entidad está haciendo una apuesta clara por los itinerarios de inserción sociolaboral para ayudar a las personas a recorrer un camino digno hacia su autonomía. Recuerda que las diferentes iniciativas vinculadas al Empleo y a la Economía Social requieren más inversión económica, pero que son más efectivas a largo plazo y tienen un efecto más recuperador de la persona. Cada recurso invertido en programas de capacitación profesional y de acceso al empleo conlleva un retorno en el medio y largo plazo tanto desde la dimensión social como desde el ámbito de económico. A través de estos programas, las personas ganan en autoestima, en reconocimiento social y en acceso a derechos.
Perfil de los participantes. El perfil de las personas que participaron a lo largo de 2023 en los distintos programas de empleo de Cáritas se mantuvo similar a años anteriores: la mayoría son mujeres (76%), de entre 35 y más de 55 años, con estudios básicos, de nacionalidad española y procedentes de países no comunitarios. Detrás de ese perfil se dan multitud de situaciones que se suman y que hay que ir superando para lograr el objetivo de inserción laboral. En muchas ocasiones se trata de personas que carecen de competencias digitales, presentan dificultades de aprendizaje, escasa experiencia laboral o muchos problemas de conciliación familiar o para homologar sus estudios, además de graves carencias socioeconómicas, dificultades con el idioma y baja autoestima.
Cáritas mira de frente a todas estas personas y las pone en el centro de su acción, trabajando cada itinerario de forma personaliza. "Poner en el centro a las personas, nos obliga a articular una atención integral, muy individualizada, y con una metodología eminentemente práctica, que acelere y facilite el aprendizaje y les ayude a superar las dificultades que les alejan del mercado laboral", explica Valentina Venco, responsable del programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Albacete.
Programa de Empleo. Por ello y dentro del programa de Empleo de Cáritas, se diseñan diferentes ejes de trabajo, en función de las necesidades de cada persona, que van desde la acogida hasta la inclusión social, autonomía personal y participación social, a través de la orientación para el empleo, las diferentes acciones formativas, la intermediación laboral y las empresas de inserción. A lo largo del pasado año, 196 personas mejoraron su empleabilidad a través de diferentes acciones formativas, y 653 personas pasaron al área de intermediación laboral, fase final del itinerario que les abre las puertas al mercado de trabajo.
Cáritas Diocesana de Albacete cuenta además con 3 empresas de inserción gestionadas por la Fundación El Sembrador (Recuperaciones El Sembrador, Hostelería de Inserción y Viveros el Sembrador), que a su vez disponen de 7 líneas de negocio, herramienta clave en los procesos de autonomía junto a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Se trata de puestos de trabajo transitorios, para mejorar el nivel de empleabilidad de la persona antes de insertarse en el mercado laboral con un empleo normalizado. Un total de 46 personas pasaron el pasado año por las empresas de inserción de Fundación El Sembrador.
Recursos invertidos. Cáritas Diocesana de Albacete destinó el año pasado más de un millón de euros en todas sus iniciativas de Empleo y Economía Social a través de su programa de Empleo y de la Fundación El Sembrador. La entidad recuerda que cuando habla de los recursos invertidos, no habla de gastos, sino de inversión. Asegura que invertir en las personas es importante en un contexto en el se evidencian las barreras para acceder al trabajo se han hecho más alta para una parte de las personas desempleadas, lo que genera una peligrosa tendencia a la cronificación de la situación de desempleo.
Frente a este deterioro del mercado laboral, y con motivo de la celebración 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, Cáritas Diocesana de Albacete lanza su mensaje a la sociedad, a la Administración Pública y a los medios de comunicación, de solidaridad, de fraternidad, de tender la mano a las personas que cuentan con mayores dificultades y tratar de conseguir que el empleo sea una realidad para todas las personas