La caballería cumplió con su deber, pero en el momento más decisivo falló la infantería, y lo hizo de forma estrepitosa. Éste es el resumen de la 'tractorada' convocada este jueves por la Asociación del Sector Primario de Albacete (Aspalba) en la capital provincial.
Al cabo de mes y medio de movilizaciones, nadie en su sano juicio esperaba repetir el descomunal éxito del 6 de febrero, cuando 1.200 tractores llegados de los cuatro puntos cardinales convirtieron la mayor ciudad de Castilla-La Mancha en un gigantesco pandemonio vial.
Por eso, llenar el aparcamiento de Imaginalia con 250 tractores según los convocantes y 170 según la Policía tuvo un mérito indudable. A las 10 de la mañana, cuando los vehículos se empezaron a mover hacia Los Corzos, los ánimos de los organizadores estaban bastante altos.
El presidente de Aspalba, José Calderón, decía con firmeza que "como no nos hacen caso, vamos a insistir hasta que lo hagan; ya se lo dijimos a Page en Barrax hace poco, porque lo cierto es que no vemos medidas reales, no hay soluciones concretas, se habla mucho, pero poco más".
El programa, explicó, era ir por la Circunvalación hasta el cruce con la Avenida de España, donde los tractores se encontrarían con manifestantes a pie, además de ganado. De ahí bajarían hasta la Subdelegación del Gobierno, para terminar ante la Delegación de Agricultura.
También precisó que el recorrido estaba autorizado por la autoridades, con todos los permisos oportunos. Tras el corrillo, varios de los manifestantes reconocían ya que les habían llegado las multas por el 6-F, tanto las de la Guardia Civil como las de la Policía Local de Albacete.
Precedidos por unidades policiales, los tractores empezaron a moverse de forma disciplinada y cívica. Formaron una larga hilera que siguió las indicaciones de los agentes del orden hasta llegar a la altura del Corte Inglés, siempre por el mismo carril y sin perturbar en exceso el tráfico.
A la altura de la Avenida de España, debía ser el encuentro con los manifestantes a pie y el ganado. Cuando la cosechadora que abría la columna llegó, sólo había 200 manifestantes y, en cuanto al resto, sólo había tres caballos acompañados de un Mercedes con la enseña nacional.
Una vez en la Subdelegación del Gobierno, uno de los organizadores tuvo un serio lapsus, cuando dijo a los concentrados "juntaos un poco, para que parezcamos más", momentos antes de que el portavoz oficial de Aspalba, Manuel Reolid, leyese el manifiesto por la megafonía.
Inasequible al desaliento, proclamó que "no nos vamos a cansar, los tractores llegan hoy hasta la Carretera de Jaén y tenemos el apoyo de toda la ciudadanía", por lo que "exigimos que esto cambie, estar en las mesas de negociación" en vez las organizaciones "que no nos representan".
En cuanto a las peticiones, fueron las mismas que se en un reciente Pleno municipal, como reducir la burocracia, derogar las leyes de bienestar animal y de restauración de la naturaleza, control real de los precios o impedir la competencia "desleal" desde terceros países.
También se pudieron oír voces que pedían la derogación de "la Agenda 3020". Tras una breve conversación con el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, la comitiva retomó su camino, para llegar hasta la sede de la Delegación de Agricultura, en la Calle Ancha.
A las dos de la tarde, bajó el delegado, Ramón Sáez, quien escuchó sus peticiones, las mismas que habían dicho en la Avenida de España. Tras ello, la columna de tractores cogió Tinte, luego Rosario, y de ahí cada uno se fue a su casa. Si no hay respuesta, el 17 de abril habrá otra tractorada más.