El técnico admite que el Albacete no tuvo «criterio»

C. Guzmán
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Alberto González reconoce las deficiencias en el juego de su equipo, «que no hizo las cosas que debía» ni con superioridad numérica

Alberto González observa el juego en La Rosaleda. - Foto: Agencia LOF

La primera derrota del Albacete Balompié en el recién comenzado curso 24-25 ha rebajado las expectativas levantadas por el equipo de Alberto González, aunque sigue siendo prematuro establecer un juicio siquiera aproximado de lo que puede ofrecerse.

Sí pareció atinado el técnico en el análisis del encuentro, sin excusa alguna a la que acogerse para un equipo que gozó de superioridad numérica durante la mayor parte del partido frente a un equipo ascendido, con un penalti a favor que fue incapaz de rentabilizar y un error postrero de otra pena máxima por falta sobre la misma línea del área. Demasiada responsabilidad propia en un partido que también deja datos para la reflexión: un 56% de posesión visitante con 18 remates locales por 14 del Albacete y ocho córners del Málaga por uno de su adversario.

Fue por ello por lo que Alberto González admitió que su equipo no hizo las cosas que debía. Si en la anterior cita ya había reconocido ciertas deficiencias bien camufladas por el resultado, en Málaga no hubo manera de hacerlo, y más con las oportunidades erradas.

«Hemos cometido errores groseros que te cuestan los puntos. No habíamos jugado especialmente bien hasta hoy. Estábamos en construcción, pero cometíamos menos errores y bastaba para ganar. Hoy también bastaba con un jugador más, te pones en ventaja en el marcador y sin cometer errores podrías haber ganado», manifestó, para añadir con sinceridad: «A nivel de juego no hemos tenido criterio. Tenemos que ser autocríticos. En la segunda parte hemos estado un pelín mejor, pero no hemos jugado con el criterio para llegar al área. No hemos ganado ni el partido del dominio del juego, ni el de los detalles. Derrota justa. Toca seguir trabajando y ser más competitivos que hoy».

El malagueño, pese a todo,  saca conclusiones. «Todos cometemos errores, el primero yo. El que juega se equivoca. Yo me equivoco al tomar decisiones… pero el día que nos equivocamos más de la cuenta te llevas la derrota. Nos viene bien, porque nos va a enseñar mucho más que si hubiéramos ganado», dijo.