E l árabe es después del latín la lengua que más léxico ha aportado al castellano como consecuencia del resultado de la situación de contacto que se produce desde el año 711 con la conquista musulmana hasta la expulsión de los últimos moriscos que mantenían vivo su idioma en estos territorios a principios del siglo XVII. Buena prueba de ello, lo tenemos en el nombre de la calle Al-Basit que surge como consecuencia del origen etimológico del nombre de esta ciudad. Sin entrar en detalle en cuestiones puramente académicas, se da por sabido que el topónimo Albacete procede del árabe al-Basit, en traducción más generalizada el llano, pues así figura como es reconocido con esta forma en las fuentes árabes a partir del siglo XII.
Robert Pocklington se plantea en su estudio Toponimia ibérica, latina y árabe de la provincia de Albacete el problema de las circunstancias de su creación. «En los primeros momentos de su introducción, un nombre de lugar El llano carecería de eficacia toponímica, ya que no permitiría al oyente localizar el punto exacto al que se refería su locutor. La solución, como ya indicó J Vallvé, pasa por suponer que dicha denominación se aplicó inicialmente a un territorio más amplio, surgiendo el nombre del asentamiento a partir de la reducción de una expresión más larga como Madinat-al-Basit, ciudad del llano o Hisn al-Basit, castillo del llano. La confirmación de esta tesis puede estar en el hecho de que, en realidad, Albacete se construyó en uno de los pocos sitios no llanos de la zona. Como observa Aurelio Pretel con referencia al Plano municipal de 1861: «Las curvas del nivel permiten apreciar las tres elevaciones en que pudo surgir el Albacete Islámico», afirmó este investigador. Es evidente, por tanto, la total influencia en el nombre de la ciudad y de esta calle del árabe debido a la prolongada presencia arabófona en Hispania y en la Península Ibérica entre los años 711 y 1609, la fecha de la expulsión de los moriscos.
La presencia musulmana conllevó la generalización de la lengua árabe y en menor medida la bereber que domina gran parte de la toponimia medieval española.
Está comprobado que durante este periodo de tiempo, los antiguos topónimos se arabizan en gran medida, lo que unido a que la constante presencia musulmana intensifica el entramado urbano y en general densifica la población, se crean una cantidad de nuevos topónimos que en su mayoría con las evoluciones fonéticas características llegan hasta nuestros días, como es el caso del nombre de la calle y de la ciudad, Al-Basit, concretado en un apelativo, llano precedido del artículo al.
varios nombres. Pero, como recoge en un trabajo de investigación Isidoro Ballesteros, Albacete ha tenido diversos nombres a lo largo de su historia, terminando por el último Al-Basit. «Antes, a comienzos del siglo VIII, que es cuando comenzó la conquista musulmana, Albacete se llama Abula. Más atrás en la época de los cilicios, gentilicio de Cilicia, antigua región de Asia Menor) la denominaban Celtide. También nos encontramos por aquella época con el vocablo Albacen, procedente de los árabes de Mauritania. El historiador Miguel Cortés recoge la palabra Alaba, con la que los celtíberos hacían alusión a aquella pequeña aldea que hoy es Albacete, cuya fuente de información primigenia la aportó el geógrafo griego del siglo I, Estrabón en su libro dedicado a Iberia. El vocablo Alaba se convirtió posteriormente en Alba, coincidiendo con la dominación romana que estos lo aplican a diversas ciudades, añadiéndole la palabra Augusta como ocurrió en varias ciudades francesas e italianas. Me llama la atención que el vocablo Alba es anterior a Al-Basit y que parece ser lo institucionalizan los romanos al aplicarlo a algunas poblaciones», comentó Isidoro Ballesteros que se hace la siguiente pregunta para explicar el origen del nombre de esta ciudad y esta calle: «¿es posible que Albacete al ser una aldea tan pequeña en aquel entonces no le pospusieran la palabra Augusta y la dejara de una forma anónima sólo con Alba?»
Una pregunta y otra evidencia en el nombre de procedencia árabe de esta calle y del topónimo de la ciudad.