Las carreteras comarcales son auténticos puntos negros del tráfico en la región. El informe sobre ‘Accidentalidad en la Red de Carreteras de Castilla-La Mancha’,  incluido en el borrador del III Plan Regional de Carreteras, advierte de que estas vías acumulan casi el 68% de las accidentes con víctimas mortales en la comunidad, frente al 25% registrado en la red básica y el 3,7% de las autopistas y autovías.   

Una red comarcal que, si bien es la más extensa en número de kilómetros, es la tercera en volumen de tráfico. Es por ello que este informe hace especial hincapié en la necesidad de actuar  en la mejora de la seguridad en estas vías. Y es que, durante los años del ‘boom’ la conservación de estas carreteras fue dejada de lado, como advierte la Junta en su borrador de Plan de Carreteras.

causas de los accidentes. En cuanto a las causas de los accidentes, las salidas de vía son el principal motivo de siniestralidad en la comunidad, tanto con heridos como con víctimas mortales. Más de la mitad de los accidentes registrados en la comunidad son originados por estas salidas de la calzada. No obstante, los siniestros más graves son las colisiones frontales entre vehículos. Baste un dato para corroborarlo: uno de cada cuatro accidentes de este tipo es mortal.

El factor humano también está  detrás de la mayoría de los accidentes que se producen en la región, especialmente por culpa de las distracciones al volante. En concreto, los despistes son la causa del 47,7% de los accidentes con víctimas. La velocidad inadecuada (21,8%), las infracciones de tráfico (13,8%), el alcohol y las drogas (2,8%) y las averías (1,1%), son otras causas destacadas de siniestros en las carreteras de Castilla-La Mancha.

Por el contrario, el estado de la vía está presente como posible factor concurrente de los siniestros en uno de cada veinte accidentes.

En las conclusiones de este informe la Consejería de Fomento afirma que «una actuación de mejora de la infraestructura viaria puede conducir a una reducción efectiva y significativa de la accidentalidad».

En este sentido, el III Plan Regional de Carreteras incluye un programa de conservación cuatro categorías de trabajo: Actuaciones extraordinarias de firmes, actuaciones en travesías, actuaciones de conservación ordinaria y vialidad de carreteras y acciones de carácter preventivo para evitar la aparición de problemas de seguridad vial, especialmente en los tramos identificados como potencialmente peligrosos. En este último caso se engloban obras como la mejora de señalización y balizamiento de curvas, la  iluminación de travesías o la adecuación de las incorporaciones y salidas.

De los 1.266 millones previstos para la puesta en marcha de este plan de carreteras, el 60% se destinará a la conservación y mejora del patrimonio viario de la comunidad, del que solo un 2% corresponde a vías de alta capacidad.

Por provincias. Por provincias, Toledo es la que presenta un mayor número de accidentes con víctimas, aunque que la provincia que presente un mayor número de accidentes mortales es la de Ciudad Real. Las provincias con un menor número de accidentes son las de Albacete y Guadalajara, si bien son algo más grave en la primera (más víctimas mortales y heridos graves en proporción).

Pese a que Toledo es la provincia que presenta un mayor número de accidentes -es la red más extensa y con mayor volumen de tráfico- la peligrosidad de sus carreteras alcanzar un valor medio.

Cabe señalar que el informe elaborado por la Junta destaca que la tendencia general en la evolución de los índices de accidentalidad discurre a la baja, especialmente en las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete.

 Guadalajara es la única provincia que ha aumentado de manera constante la accidentalidad en los últimos años, pese a ser la que menos accidentes -en cifras absolutas- ha registrado en el último lustro.

accidentes a la baja. Según los últimos datos disponibles, el número total de accidentes y de accidentes con víctimas presenta en Castilla-La Mancha una tendencia a la baja desde mediados de la pasada década. Concretamente, desde 2005 en el caso del conjunto de accidentes de tráfico y desde 2003 para aquellos en los que registraron víctimas.

Pese a esta tendencia, cabe matizar que el número total de accidente en 2013 registró un pequeño ascenso (72 accidentes más), un 5,3% más que el ejercicio anterior. No  obstante, este incremento se ha registrado solo en los accidentes con daños materiales, dado que los siniestros con víctimas se han reducido un 5% (29 menos), un 8% el caso de los siniestros mortales.

Y es que, como indica el informe al que ha tenido acceso La Tribuna, 2013 fue el año con menos  accidentes mortales en la red autonómica. Un total de 33 frente a los 111 registrados diez años antes.

Unos datos que, pasados a porcentajes, apuntan que la posibilidad de perder la vida en un accidente de tráfico en la red autonómica se ha reducido a la mitad en los últimos cinco años, mientras que la posibilidad de sufrir un accidentes de tráfico ha bajado un 30%.