La campaña de la vendimia en La Roda dio comienzo el pasado 14 de agosto. Adelantada, como es habitual en los últimos años. Los agricultores han recolectado las variedades que tienen una maduración más temprana, suponen un 25%, dos millones de kilos de la uva que se cosechará durante toda la vendimia.
Las estimaciones señalan un incremento de la cosecha, en torno al 20 o 25% más que el año pasado, esperando alcanzar los 10 millones de kilos, según el gerente de la Cooperativa La Remediadora de La Roda, Inocencio Maestro. Todo dependerá del comportamiento del resto de variedades que todavía quedan por recolectar. Pero las previsiones de este aumento no colman las expectativas del sector considerando que la cosecha del año pasado fue deficitaria. De nuevo las condiciones climatológicas, la falta de lluvia en este caso, han impedido llegar a lo esperado. Mientras, las lluvias caídas en los últimos días, escasas en La Roda, acompañadas de un descenso de las temperaturas y de humedad, favorecerá la maduración de las variedades que restan por cosechar.
Preguntado sobre el grado de la uva, Inocencio Maestro estima que «será menor» que el año pasado, dentro de los márgenes que «permitirán elaborar vinos de gran calidad».
Recogidas las variedades más tempranas, Chardonnay, Sauvignon blanc, Moscatel… para la elaboración del vino blanco y aunque con unos grados más bajos, los vinos resultantes serán «equilibrados y con una acidez alta», señala el gerente de la cooperativa.
Unos 200 viticultores descargarán sus uvas en La Remediadora, procedentes de localidades de la comarca como Fuensanta, Montalvos o Casas de Benítez, pero principalmente de La Roda. Esta semana y la próxima se espera la llegada del mayor volumen de tractores y remolques cargados de uva. La vendimia finalizará en un mes aproximadamente.
La cooperativa y bodega rodense «no presenta problemas de excedentes», asegura su gerente, al mismo tiempo que señala que «en la región y a nivel nacional, estamos ante una campaña donde las existencias van a descender considerablemente con respecto al año pasado, por lo que el balance será deficitario. La mayor cosecha de esta campaña compensará esa disminución».
Por tanto, estamos «en un momento de equilibrio», el deseado cuando llegan campañas con mucha producción y baja comercialización, por un consumo estancado, como viene ocurriendo en los últimos años, y aparece una cosecha escasa a nivel nacional e internacional, como la de 2023. Si se cumplen las previsiones de esta campaña, la balanza quedará compensada alcanzando el equilibrio que permitirá «ofertar vinos a precios competitivos».
Precios
La Cooperativa La Remediadora presta la maquinaria a sus socios para llevar a cabo las labores de vendimia. El presidente de la Asociación de Agricultores San Isidro, Juan Francisco Parreño, asegura que este año «se esperaba una cosa, y por desgracia, está siendo otra». De las viñas, relata, «brotó bastante uva», pero «el hielo en primavera, unido a la sequía que la zona acusa desde hace unos años, han dado como resultado racimos que apenas pesan». Eso sí, la calidad está siendo «bastante buena», asegura el presidente de la Asociación de Agricultores. Con una cosecha que será menor de la esperada, Juan Francisco Parreño apunta que «no es mala porque venimos de años peores».
Estos días, Juan Francisco Parreño está recolectando macabeo en una de sus parcelas. Las siguientes variedades serán Tempranillo y Tintorera. Organizará el trabajo teniendo en cuenta que cuatro agricultores manejan dos máquinas de la Cooperativa, una de ellas estrenada este año.
En esta campaña también «se está viendo que la maduración de los blancos está siendo bastante más homogénea que los tintos». En la misma cepa «se observan racimos que están totalmente maduros y otros que aún están verdes». A partir del 20 de septiembre se recogerá el «poco» Airén que queda en la zona.
La Roda cuenta con una extensión de viñedos de unas 1.200 hectáreas. Con las máquinas de la cooperativa se vendimian unas 350 hectáreas en parra y con máquina. En vaso ya no queda prácticamente nada desde la reestructuración del año 2.000.
Los agricultores tendrán que esperar a la liquidación para conocer el precio de la uva, pero «se dice que serán precios muy bajos, igual que el año pasado o un poco más bajos», apunta el presidente de San Isidro.