José Luis García Vázquez (Cieza, 1938) falleció a los 86 años en Albacete, ciudad en la que desarrolló una carrera política y educativa muy ligado al deporte, no en vano fue concejal de Deportes de 1970 a 1979 en el Ayuntamiento de Albacete, así como delegado provincial de Educación Física y Deportes, de 1970 a 1978. Escribió sobre la transición, así como varias novelas y uno de los promotores de la Universidad de Castilla-La Mancha.
En los años 70 colaboró tanto con el Albacete Balompié que tuvo el honor de recibir la primera insignia de oro y brillantes de la entidad, que le otorgó el presidente Fernando Navarro. En 1985 fue uno de los fundadores de la Escuela de Fútbol Albacete, siendo su primer presidente, entidad que se mantiene en activo, ahora como Escuela de Fútbol UD Albacer.
Los hijos de José Luis García Vázquez siguieron su legado, pues su hijo José Luis García Guerrero también fue concejal del Ayuntamiento de Albacete, encargado del Circuito de Velocidad, así como presidente de la Agrupación de Pequeños Accionistas del Albacete Balompié, mientras que Luis María García Guerrero fue consejero del Albacete Balompié bajo la presidencia de Ubaldo González.