Históricos dirigentes socialistas, junto a actuales representantes de las principales instituciones, entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, además de representantes de la sociedad civil de la ciudad y la provincia han arropado a la familia del fallecido exalcalde socialista Manuel Pérez Castell, mostrando sus condolencias en el tanatorio municipal, y después en la misa funeral oficiada en la sala de duelos del cementerio.
García-Page, que dijo tener a Pérez Castell como un amigo, afirmó «que era una persona que se dejaba querer y que sabía querer». Desde el punto de vista político, el presidente regional apuntó que «tuvo la ocasión de tener una idea muy clara sobre cuál era su proyecto para Albacete, no siempre te encuentras a políticos que tienen un proyecto de 360 grados de su ciudad o su país, y Manolo tenía una idea muy clara, casi un sueño de Albacete y buena parte de ese proyecto lo pudo llevar adelante».
Pero además, en su opinión «muchas de las cosas que hoy son orgullo en Albacete tuvieron su origen o su desarrollo con Manolo Pérez Castell, que se fue de la política con prestigio, como persona decente, y con la cabeza bien alta, y ahora se ha ido con el cariño de mucha gente».
un sueño. También el secretario provincial de los socialistas albacetenses y presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, subrayo el carácter conciliador y cercano de Manuel Pérez Castell, del que dijo «fue el alcalde con mayúsculas de esta ciudad y un referente para todos». A nivel político lamentó que la muerte de Pérez Castell «es una gran pérdida para el PSOE, para toda la ciudad y para toda la provincia de Albacete». Asimismo, Cabañero insistió en que Manuel Pérez Castell «fue un alcalde que soñó otra ciudad; una ciudad más humana, más cercana y participativa; y lo consiguió», apuntó.
La homilía, cercana y entrañable, corrió a cargo de Pepe Valtueña, sacerdote buen conocedor del político en su etapa de alcalde de la ciudad, ya que éste presidía la Asociación de vecinos del Barrio Carretas. Valtueña destacó las cualidades humanas del fallecido, pero también las profesionales, como mandatario público, preocupado por sus vecinos y el progreso de su ciudad.
«Aunque Manuel tenía su propia imagen de Dios y de la eternidad», recordó el sacerdote, «era el primero que acompañaba a la patrona, la Virgen de los Llanos, en la apertura del Recinto Ferial», agregó, al tiempo que entre las anécdotas que citó enumeró algunas de las acciones en el ámbito religioso emprendidas por Pérez Castell durante su etapa de alcalde. En concreto, el sacerdote que concelebró junto con otro párroco la misa funeral de Pérez Castell señaló que bajo su mandato en la ciudad se restauró la capilla de la Virgen de los Llanos, así como la del Cristo de la Misericordia, ubicada en el cementerio municipal, y bajo la que se encuentra la cripta en la que están enterrados algunos alcaldes y personajes ilustres, incluso hay aristócratas.
Además de la familia socialista, muchos de ellos hoy desaparecidos de la vida política como la exalcaldesa Carmen Oliver, centrada en su carrera como abogada;Fernando López Carrasco, diputado y senador socialista; el que fuera rector de la UCLM, Luis Arroyo; la directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz; o Siro Torres, delegado de la Junta y presidente provincial del PSOE, también dieron el último adiós a Pérez Castell políticos actuales, como el subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa; el actual alcalde de la ciudad, Manuel Serrano; el presidente de FEDA, Artemio Pérez; el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa; el gerente de Adeca, Miguel Ángel Cuartero; o el presidente local de Cruz Roja, Francisco Pérez.
Muchos ediles de la provincia, así como diputados y consejeros, además de otros representantes de la vida económica, cultural y social de la ciudad acudieron a dar el pésame a los familiares del fallecido, quienes, al finalizar la misa funeral, agradecieron las muestras de cariño recibidas desde que se conociera la triste noticia de su muerte. Tras este último adiós, el cuerpo sin vida de Manuel Pérez Castell, que como dijo el sacerdote que ofició la homilía, ya inicia el vuelo junto a su esposa (fallecida hace un año), fue incinerado. Descanse en paz.